5 años de Panadería: masa madre cultural

Hoy, la ciudad de Bahía Blanca festeja 5 años de un espacio de creación y encuentro: el Centro Cultural La Panadería. El mismo está gestionado por el grupo NuevoDrama, con 25 años de trayectoria. Hace 7 años “dijimos ‘no damos más de rajar de un lado para otro’. Un día aparecimos en este lugar y, enamorados del mismo, empezamos a laburar” dijo el actor Alberto Rodríguez a FM De la Calle.

Entonces, se encontraron con una vieja panadería del año 1930. Un edificio en mal estado y muchas ideas para realizar en un espacio físico que cobró vida y se mueve.

Si bien el objetivo inicial era una sala para que el propio grupo pudiera trabajar y poner en escena sus propuestas, las circunstancias hicieron que artistas de distintas expresiones se apropiaran del lugar. Así, estudiantes de las escuelas de arte, trabajadores/as de la cultura, gente de a pie, docentes, directores, grupos, asociaciones civiles y gremiales, militantes feministas y espacios sociales saben que “La Pana” siempre tiene sus puertas abiertas, o mejor, saben que jamás se cierran.

La Unión de Músicos/as del Sur comenzó el Ciclo de Solistas en el Don Osvaldo todos los jueves desde el año de fundación. En aquel momento, muchas personas decían “¿un jueves?”, con desconfianza. Ya había funciones esporádicas de teatro en salas independientes los jueves. A partir de entonces se instaló un clico de abril a diciembre en el que han pasado solistas, dúos, tríos, se presentan estudiantes del conservatorio, se articuló con escritores y escritoras.

Un grupo de entre 10 y 15 trabajadores de la cultura aporta su trabajo voluntario y colectivo para mantener el lugar en las condiciones necesarias para el funcionamiento adecuado. A diferencia de otros espacios donde el lucro toma la batuta, en este espacio se busca la integración comunitaria de los intereses para que diferentes expresiones puedan desarrollar su propuesta en las mejores condiciones.

Hace tres años, el colectivo de FM De la Calle, con 28 años ininterrumpidos de trabajo, fue cobijado bajo el cálido brazo panadero y la radio trabaja cómodamante, rodeada de artistas y encuentros. No se nos ocurre mejor lugar para existir que este,  que se ha convertido en una masa madre cultural donde germinan propuestas y el futuro es un puente aferrado a los brazos férreos de la entrega colectiva: a nadie se deja caer.

A su vez, La Panadería está nucleada con los Espacios Culturales Independientes, quienes pelean contra el incumplimiento de la ordenanza que estipula el otorgamiento de fondos a centros culturales. “No es un problema de plata. Hay una política. La provincia hace más de 6 años que no pone un peso en toda la región. Se abren los concursos pero todavía no pagaron uno sólo del año pasado”, sostuvo “El Carucha”. “No es que no nos dan plata sino que también nos cobran una serie de impuestos”.

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Rodríguez se refirió también a la importancia de la cultura en un contexto más general, es decir, desde el punto de vista de la constitución de un pueblo y su relación con otros. “Esto es simple: el mayor imperio de este momento –en referencia a Estados Unidos- se construyó sobre la base de un Hollywood, de generar su propia cultura y vender su cultura. Nos han instaurado la cultura del imperio. Así han ido creciendo y ocupando espacios. Nosotros no logramos establecer un núcleo de poder para impulsar nuestra propia cultura, darle identidad y que los chicos tengan un lugar de contención. Genera mucha cuestión la cultura, además de dinero”.

“En Bahía hay teatro de vanguardia, de ideas y de humor. Todos tienen público y pueden sostenerse tranquilamente dos meses en cartelera y el público sigue respondiendo. En los últimos 10 años ha habido un crecimiento exponencial de la calidad y la cantidad de espectáculos en Bahía”.

Esta noche habrá festejo y habrá lo de siempre: encuentro.  A partir de las 21 habrá propuestas artísticas de distinto tipo y luego fiesta con música en vivo. Habrá intervenciones de las obras “Jaula” y “De partidas”. Continuarán intervenciones musicales de la mano de Irene Abreu y Astor Vitali, Lucas Magallán y Clementina Zivano, y Fernando Cuello. Luego vuelven las artes escénicas con fragmentos de “Retasos” y “Uno nunca sabe”. Finalmente, Congo Bongo será la música que marque el tiempo del baile y la alegría.