“La única forma de legalizarnos que teníamos era rodearnos de gente”

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“Es casi como el sueño del pibe haber logrado eso que en algún momento pensamos que no se lograría dadas las características de nuestra radio, las condiciones externas, las opiniones y directivas de los distintos gobiernos. Era impensable que durante esta etapa la radio fuera a obtener su licencia”, aseguró Ernesto Reynoso, integrante del colectivo fundador de FM De la Calle.

El Ente Nacional de Comunicaciones otorgó el jueves pasado la licencia LRM920 a nuestra emisora luego de casi 29 años de transmisión ininterrumpida en Bahía Blanca.

“Cuando habilitamos la radio creímos que no llegábamos a los cinco o diez días. En ese momento la tendencia del por entonces monopolio –hoy un poco decaído– de comunicaciones de la ciudad era apelar a los amigos en los juzgados federales para que fueran a detener las transmisiones de esas radios que ellos consideraban ‘clandestinas’”.

Reynoso recordó que no se consideraban de esa manera sino que “eramos una radio a-legal porque no había legalidad para las radios comunitarias en ese entonces”.

En 1988, explicó, “las FM eran complemento de las AM para pasar música, para tener en su staff a los operadores o locutores un poco mas problemáticos para la empresa. FM De la Calle era una radio opinativa, alternativa, comunitaria, era como mojarle la oreja al sistema. Por eso muchas veces pensamos que la legalización de nuestra radio iba a ser como un gran sueño, una consigna que iba a quedar allí. Nosotros analizábamos que la única forma que teníamos para legalizar nuestra radio era rodearnos de la gente y así fue”.

“Mucho de esto no se lo debemos a los dinosaurios de la radio, se lo debemos a ustedes que están conduciendo actualmente. Lo quiero poner en manifiesto porque me parece que hay un montón de talento joven que tenemos que seguir apreciando en la medida de lo necesario y este es un triunfo grande de ustedes”, concluyó.

Emiliano Randazzo, integrante del colectivo, también se expresó en las redes sociales.

Emiliano Randazzo, integrante del colectivo, también se expresó en las redes sociales.

“FM De la Calle es un proyecto de formación de gente”

“Lo tomé con una emoción y alegría importante, (…) una noticia así de fresca tiene que ver con la historia cultural de la ciudad”, dijo el escritor Edgardo Ariel Epherra.

Sobre la radio manifestó que “es un proyecto de formación de gente, de formación de público, ahí confluye una ética, una estética y una ética de laburo que no se da comúnmente de forma simultánea como el espacio que se menciona (la radio, el Centro Cultural La Panadería, y el grupo de NuevoDrama)”.

“Vas y te encontrás con actores, músicos, escritores, periodistas; tipos jóvenes y comprometidos, eso es valiosísimo. Excede el marco del proyecto de comunicación radial y va por la cultura de un medio que hoy en día lo necesita”, aseguró.

“La legitimidad de FM De la Calle la daba la gente”

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Gustavo Fernández, conductor de Travesía, se refirió a sus comienzos en la radio hace casi tres décadas: “Empecé cuando no había separación entre operador y quien hacía el programa. Te hablo del piso 13, a veinte días de la puesta al aire de la radio”.

Respecto a la licencia, Fernández expresó que le “genera una gran satisfacción tener la habilitación desde lo formal y legal porque le da un marco distinto a una radio que, mas allá de no tenerla, tenía la legitimidad que le daba la gente”.

Eso significó, “primero, ser una radio alternativa que perseguía un concepto diferente de lo que se acostumbraba escuchar, que tenía que ver con una postura política y cultural, y FM De la Calle pretendía una mirada distinta”.

“Yo trabajaba en Radio Nacional y surgió la posibilidad de encontrar un lugar donde poder trabajar con libertad, sin ningún tipo de atadura en cuanto a los comentarios o la elección de la música: lo que se pretendió hacer con Travesía, y creo que sigue vigente, es que la protagonista sea la música”.

Finalmente adelantó que Travesía vuelve al aire a mediados de abril “para darle la continuidad necesaria a lo que se ha transformado en un clásico, chiquito, pero que tiene que ver con la posibilidad de que la audiencia escuche jazz”.