“Las empresas exportan más dólares que energía distribuyen en el país”

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Lo expresó Gabriel Martínez, secretario de Organización de la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FeTERA), en FM De la Calle sobre la política energética que plantea el gobierno nacional y cómo afectan los tarifazos en la sociedad.

Respecto a los tarifazos hizo referencia al contexto histórico en el que se originó la organización a la que pertenece. “FeTERA surge como respuesta a los procesos de privatización en Argentina”. Si bien las cuestiones que los llevaron a agruparse fueron “la defensa de convenios colectivos, puestos de trabajo, recursos naturales y servicios públicos en manos del estado”, el tema de las tarifas constituyó un tema de debate: “el primer reclamo fue que las tarifas –tanto de los servicios como el combustible– tenían que estar relacionadas con los costos locales de producción, de extracción de petróleo y gas, de generación de energía eléctrica o de cualquier otro servicio público”.

También dijo que “desde principios de 1990 hasta ahora la situación se agrava y por épocas el tema de tarifazos constituye un motivo de reclamo popular”, y mencionó las políticas de atenuación que surgen “cuando los aumentos se vuelven muy difíciles de sostener con los ingresos habituales de la población”.

Según Martínez, en esa época apareció un concepto que desvirtuó todo, “convertir a la energía en una mercancía: si la energía se vende, adquiere la lógica de mercado y significa que tiene valor de comercialización que depende de la cantidad, la existencia de, la cantidad importada, la que se genera aquí, etc. Antes del ’90 era un bien social, una herramienta que tenía el estado para garantizar el desarrollo industrial, crecimiento económico, la generación de empleo”.

El gremialista ejemplificó con el proceso del petróleo, “se destila y convierte en combustible para usinas y así generar electricidad. Eso tenía un costo de extracción local distinto a lo que cotizaba en la bolsa de Texas (EEUU), y la cantidad de dólares que valía en el exterior el barril no tenía ninguna incidencia con la cantidad de pesos que eran necesarios para extraer en Argentina. Ahora es al revés, la situación de las privatizaciones ha llevado a que el precio en el exterior influya directamente en el mercado local”.

Aseguró que “los operadores privados locales lograron tener precios más elevados que en el exterior ya que el gobierno permite que valga 54 dólares (el barril) mientras que en Texas es de 48 dólares; es más caro acá porque así se autorizó, y se extrae a un valor de 16 dólares. El petrolero gana el 300% e influye en todos los precios de la economía: las tarifas, electricidad, combustible, transporte, valor de alimentos y en la producción de agroquímicos, por ende en comidas agrícolas”.

“La privatización de recursos naturales y servicios públicos es el primer problema a solucionar si queremos resolver el tema de las tarifas”.

José Rigane, secretario general de FeTERA señaló recientemente que las empresas energéticas cotizaban en bolsa y el aumento de tarifas amplificaba el valor de las acciones, al respecto Martínez comentó que “en Argentina teníamos empresas integradas (YPF, Gas del Estado, agua y energía), empresas provinciales con un solo directorio que no cotizaba en dólares, eran empleados o funcionarios con un nivel de ingreso que no era exagerado. Ahora cada una de estas empresas tiene sus propios directores, y accionistas que reclaman dividendos permanentemente. Por eso las empresas exportan más dinero –dólares, en forma de dividendo– que energía distribuyen en el país”.