¡Con Norita ahora y siempre!

“¡Venceremos! ¡Venceremos! ¡Ven-ce-re-mos!”, gritamos tantas veces con ella en esos encuentros de lágrimas y risas, de indignación y esperanza en los cuales ejercía su pedagogía solidaria con todas las luchas. “Soy una protestona porque, sencillamente, quiero cambiar este mundo injusto”.