Desde sus orígenes, la Villa 31, hoy nombrada como Barrio 31 Padre Carlos Mugica, llama la atención por estar emplazada en terrenos muy codiciados, ya que se encuentra en el corazón de los barrios más adinerados de la Capital Federal. Sin embargo, en casi nueve décadas de existencia, sigue resistiendo a múltiples embates de desalojo masivo. El nombre, la memoria y luz del Padre Carlos Mugica, le da a este barrio una impronta que sus Guardianes llevarán como bandera de dignidad hasta el infinito.