El transporte público como política de Estado
El intendente Héctor Gay mantuvo una reunión con actores del transporte público y técnicos de las universidades locales para pensar alternativas de financiamiento y mejoramiento del servicio de cara a la renovación de concesiones de 2020.
El ingeniero de la UTN Horacio Varela propuso, como complemento al financiamiento directo por parte de las y los usuarios, implementar una tasa fija que tribute universalmente como parte del impuesto de Alumbrado, Limpieza y Conservación de la Vía Pública.
“Es un servicio que si bien no todos los utilizamos, todos los tenemos disponible. La diferencia con la actual tasa de Salud para el Hospital Municipal es que al servicio de transporte público me puedo subir voluntariamente, puedo aprovechar que lo tengo pago”.
“En Bahía ya existe la experiencia que nos permite financiar un servicio de excelencia. Si no, la carga de mantener el servicio recae sobre los usuarios. Parecería como una falta de equidad que recaiga sobre cierto porcentaje de la población”.
Por su parte, la docente Valentina Viego recordó que durante 2017 desde el Departamento de Economía de la UNS realizaron un relevamiento acerca de las conductas de usuarios y usuarias del transporte público.
“Aquel estudio estuvo afectado por la coyuntura, recibió el 20% de los fondos que habíamos planificado, por eso la muestra fue menor. En total, se recolectaron unas 380 entrevistas a hogares, y en cada hogar unas dos personas. Hay una 700 observaciones pero para decir algo con cierta rigurosidad se necesitan más casos. Estamos viendo de que forma, sin dinero porque no tenemos más presupuesto de provincia, se puede aumentar el número de casos para que sean más confiables”.
Viego dijo que propuesta de Varela es “un proyecto interesante” y señaló que “hay que calcular cuál sería el monto a recaudar que aportara significativamente al sistema de transporte y que, al mismo tiempo, sea factible para el ciudadano. Habría que constituir un organismo de agencia público privado porque si no va a tener un problema de transparencia que como ciudadano aportes a la caja de empresas privadas”.
La economista comentó que “lo que pueda aportar la UNS será según la información que aporte el municipio. Los últimos datos de Sapem son del 2014, desde ese entonces no informó. Tenemos un costo teórico para cada línea y para cada empresa pero tenemos que cotejarlo con los de las empresas”.
Varela destacó que “el sistema está diseñado para una ciudad de los años ’70, una cuidad de tres mi hectáreas con 160 mil habitantes. Bahía ahora triplicó la superficie y la población se multiplico al 100%. Esta cuestión del índice pasajero-km se hace mucho más difícil porque tenés que recorrer mayor cantidad de kilómetros para sumar más pasajeros, esto complejiza la rentabilidad de esa línea”.
Además, señaló, “las líneas son radiales, todas convergen en el centro. En la medida que te alejás del centro se alejan las líneas y te cuesta más cubrir la ciudad, es muy difícil poder llegar a todos lados. Hay que repensar las líneas y la gestión. Es más factible empezar por repensar la gestión y poder independizarnos del indice pasajero-km y después con tranquilidad modificar el recorrido”.
“Es un desafió interesante para hacer de esto un tema de estado”, concluyó.