La madre de Celina Paredes pidió a las mujeres no callarse más
Esperanza Valdiviezo encabezó este miércoles la movilización en Mayor Buratovich para reclamar justicia por su hija Celina Yésica Paredes, productora de cebollas del MTE Rural, quien a los 21 años y siendo madre de dos hijos fue víctima de un femicidio por parte de su pareja, Juan Torrejón Huallpa.
La mamá de la joven retribuyó el acompañamiento de más de mil personas de esa localidad y otras ciudades de la región: “les agradezco que me hayan acompañado. Pensé que iba a pasar este momento sola pero estoy acompañada por todos ustedes. Sé que mi hija no va a volver y esto no tiene que pasarle a ninguna familia más. A las mujeres que sufren violencia, les pido que no se queden calladas, no tengan miedo, y hablen”.
En ese marco, Laura Vázquez, referenta del MTE Rural en Mayor Buratovich, expresó que “la respuesta de las vecinas y vecinos de nuestra ciudad para pedir justicia fue impresionante. Fue una movilización grandísima que salió casi sin organización. Todos sentimos la necesidad de salir a reclamar y pedir justicia”.
“Queremos que este femicidio no quede impune como muchas veces ocurre por culpa de la justicia machista y patriarcal”, planteó la militante del MTE y agregó que “exigimos al Estado acompañamiento para la familia de Celina”.
Asimismo, Vázquez señaló la necesidad de que se construyan “políticas públicas para erradicar la violencia machista y que se generen equipos interdisciplinarios para que las compañeras puedan expresar lo que viven y tengan el acompañamiento que necesitan para salir de esas situaciones”.
El de Celina es el tercer femicidio en lo que va del 2021, mientras que el año pasado fueron asesinadas 298 mujeres por razones de género: un femicidio cada 29 horas, de los cuales el 65,5% fueron ocasionados por las parejas y las ex parejas en el ámbito familiar, según datos del Observatorio Ahora Que Si Nos Ven. Estos números escalofriantes también golpean con fuerza a las mujeres y diversidades del campo y demuestran la desigualdad y el poder de la cultura machista que todavía sigue gobernando en nuestros territorios.
Fuente: MTE Rural