Represión y desalojo: “Me voy a quedar acá, no tengo a donde ir”
La Policía Bonaerense reprimió y desalojó a más de una decena de familias que habían instalado viviendas precarias en terrenos ubicados entre Avda. Arias y 18 de julio.
La Municipalidad no brindó alterativas habitacionales. Tres jóvenes fueron heridos con balas de goma y uno fue detenido por “resistencia a la autoridad”.
En diálogo con FM De la Calle, Marisol relató que “estaba durmiendo, a las 6 de la mañana vinieron y empezaron a tirar ranchito por ranchito”.
“Estaba con mi nene de nueve meses adentro, vino una milica y me dijo que ya tenía que desalojar. Y si no salís ahora te vamos a sacar el guacho y te vamos a mandar al Servicio Local, a vos te vamos a llevar presa y al guacho vas a tener que hacer un montón de apeles para recuperarlo. Me dijeron barbaridades, insultándome, para apurarme”, agregó.
Marisol comentó que luego “empezó el quilombo del tiroteo, con los tiros le pegaron a varios, en la espalda, el pecho, dos menores estaban en el hospital, a una chica también, a mi vecina que vivía enfrente y está embarazada le empezaron a dar ataques”.
“A mí me daban hasta mañana con el Servicio Local, venían para solucionar todo esto pero después qué hago yo, me dan una bolsita de alimentos y nada más. Si me dan una pensión para alquilar es un mes y arreglate, yo no tengo trabajo y mi marido hace changuitas nomas”, manifestó.
Finalmente adelantó que las familias se reubicarían en el lugar: “Me voy a quedar acá, no tengo a donde ir”.
Semanas atrás, el intendente Héctor Gay ordenó una “limpieza profunda” en terrenos que la provincia traspasó al municipio en el barrio Miramar. Funcionarios y policías acompañaron a las topadoras que derribaron las viviendas de varias familias que fueron temporalmente asistidas con el pago de alquileres.
Fotos: Radio UNS.