FMI: reunión de Massa con su par egipcio y posibles acciones conjuntas
Sergio Massa se reunió con el ministro de Finanzas de Egipto, Mohamed Maait para evaluar algún tipo de coordinación en relación al Fondo Monetario Internacional, organismo con el cual tienen deuda ambos países. “La presión que hay para poder forzar al Fondo a considerar los reclamos es fuerte”, analizó el economista Francisco Cantamutto.
Explicó que se trata de un grupo muy reducido de países que podría trabajar coordinadamente la capacidad de presión y que en caso de dejar de pagar, “meterían al Fondo en problemas”. “Entre Argentina y Egipto reúnen más de dos terceras partes del crédito total del Fondo”, expresó.
El encuentro formó parte de una estrategia que, consideró, hubiese estado bien explorar hace 3 años, impulsando la búsqueda de alternativas al momento de conversar con el Fondo manejado por Washington. Otra línea en la que avanza el gobierno es en la visibilización del viaje realizado a China donde se consiguió ampliar el crédito Swap y la habilitación para utilizar yuanes con distintas finalidades.
Además, relató que recientemente se había difundido que el representante chino en el Fondo habría enviado una carta al directorio señalando que si no le entregaba los recursos a Argentina, China le iba a dar esos fondos reemplazando el lugar de prestamista de última instancia del Fondo por otro país. Pese a que el rumor era falso, Cantamutto puntualizó que surge en un escenario internacional de disputa geopolítica entre Estados Unidos y China.
El organismo financiero había aceptado yuanes como parte de pago para sostener sus reservas sin problemas, aunque podrían aparecer “en el reemplazo de la función de prestamista”.
“Todas las precandidaturas principales en juego están acorde al programa del Fondo, ninguna es disruptiva”.
Cantamutto recordó que en 2005 se decidió de manera coordinada pagar por adelantado las deudas de países como Brasil, Venezuela y Ecuador, y que “lo que ocurrió fue que el Fondo de golpe se encontró con muchos países menos pagándole intereses y le generó problemas en el flujo de caja”.
En ese punto, refirió que “hay un desfasaje entre la función declarada del fondo de estabilizar las economías ante una situación de crisis de balance de pago y respecto de lo que el staff del Fondo quiere que es garantizarse una vida de lujo”.
La semana pasada, se publicó una alerta emitida por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en la que aseguraron que hay 165 millones de personas que cayeron en la pobreza entre 2020 y 2023 debido a la reorientación de los fondos al pago de la deuda externa.
El recorte se realiza mayormente en protección social, salud y educación. El organismo clave de la ONU llamó a pausar la deuda en favor de la población pobre. Estiman que costaría U$S14.000 millones cambiar la situación de esos 165 millones de personas.