Mil Puentes editó su primer disco
(Por Astor Vitali) Además de las composiciones propias, completan el repertorio las plumas de Victor Jara, Sandra Amaya y Julio Espinosa.
Si los puentes están para evitar el agua, los Mil Puentes de este grupo, en cambio, están empapados de los paisajes humanos que tallan las huellas sonoras en la madera de su lírica.
Los puentes están para no correr riesgos. Estos Mil Puentes, por el contrario, fueron tendidos para atravesar el riesgo de proponer, a mano tendida, una mirada propia, verdadera.
En general, desde los centros de difusión, desde las usinas ideológicas de las industrias culturales, se da a entender que el mayor logro de un músico o una música es el de conseguir dotes de virtuosismo técnico. Sin embargo, lo que arroja la Historia de la música, aquello que queda, aquello que trasciende las meras fronteras esnobistas, es lo que ha logrado una personalidad propia, un lenguaje reconocible.
Es por ello que este disco de Mil Puentes es una producción que, discográficamente, muestra al mundo un grupo con personalidad, un sujeto colectivo cuyo nombre significa algo, es decir, no es una mera enunciación. Existe.
Dicho esto, de más está mencionar las virtudes compositivas de Clementina Zivano y la marca de su interpretación vocal, la capacidad compositiva también de Lucas Magallán así como sus dotes de arreglador y guitarrista.
Completan el grupo la capacidad interpretativa de Guillermo García en vientos (quién aporta a diferentes formaciones de Bahía Blanca), Maximiliano Corinaldesi que teje la trama de movimiento a través del bajo y contrabajo y Gustavo Fernández, percusionista de larga trayectoria, quien sabe poner en marcha los climas más sutiles hasta la tormenta sonora más rítmica imaginable.
El 19 de marzo presentarán esta primera producción discográfica en el Teatro Municipal a las 21:30 horas.
Que no queden puentes sin tender ni pisar.