Un cancionero pendiente
Patxi Andión vino por primera vez a nuestro país en 1975 para presentar su primer disco. No volvió a pisar suelo argentino hasta el año 2013, ocasión en que la producción “Porvenir” motivó su gira. Hoy tocará en el Teatro Municipal de Bahía Blanca a las 21.
Se suele pensar que la experiencia torna las actividades algo rutinarias y que se gana en seguridad. El cantautor, que actuó por primera vez “a los cinco años en una radio” sugiere, sin embargo, que a sus “sesenta y siete el día de concierto siempre estoy un poquito inquieto”.
Algunas de sus canciones fueron cantadas por más de una generación. A menudo el público, cuando se reencuentra con músicos que impactaron en la vida pública a través de sus canciones y marcaron historias personales, reclama el viejo repertorio. Patxi explica que en su caso “tú tienes siempre la pulsión de enseñar lo que estás haciendo. Las canciones están atadas a su tiempo. Entonces cuando yo toco alguna de las canciones anteriores que han acompañado a tanta gente en vivencias, de repente me acuerdo de cómo era yo cuando compuse esas canciones. A lo mejor tenía 20 años. Sin duda soy el mismo, pero claro también voy cambiando. El tiempo me va moldeando a mí también”.
Andión fue parte de una generación de artistas que cantaron a la liberación de los pueblos y, para no utilizar el eufemismo de ‘un mundo mejor’, cantaron por el socialismo. Sin embargo, el mundo cambió pero lo hizo hacia el pensamiento único y la hegemonía del capitalismo. En este sentido, el autor cree que “los retos del hombre siguen siendo muy parecidos. Da la sensación, como digo en una canción, de que siempre es nunca. Las personas siguen siendo las mismas y los retos siguen siendo los mismos. Lo que sí cambia es el lugar en el que están situados los retos, a veces camuflados, y la visión que tiene el hombre sobre esos retos. Por ejemplo, la sociedad española en tiempos de la República 1931 pues no es la de 2015. El nivel de alfabetización no es igual, el de educación superior lo mismo, la información. Eso es lo que cambia. Pero la sensación que me da, no sé si triste o alegremente es que los problemas realmente cambian poco”.
Las décadas de los 60 y 70 tenían cancioneros bien definidos estética y éticamente. La canción tenía un rumbo discutible, pero se sabía que había un origen y un destino en el pueblo. En la actualidad, sin embargo, el mercado selecciona más tapujos con el filtro único de la renta. Para Patxi Andión “hay un cancionero que ni si quiera ha surgido pero que está pendiente. Porque la música de autor surge una dinámica que es lógica que es la del acomodo. Pero eso implica el abandono de determinadas posturas, la crítica, el conformismo. Concretamente ahora se empieza a criticar a partidos de izquierda, cosa que antes no estaba bien visto. Es necesario hacerlo. Hay muchos partidos de izquierda que han dejado de serlo. Hay un cancionero pendiente”.
España vive hoy, luego de la experiencia de Los Indignados, la posibilidad electoral de Podemos. El cantautor reflexiona en torno de la actualidad política en tanto “Podemos es un fenómeno nuevo, por lo que, mucho de lo que se pueda decir está en el terreno de la elucubración. Están en formación todavía. No tienen publicado un programa político. Lo que me parece interesantísimo de Podemos es su propia presencia. Irrumpe entre dos partidos hegemónicos absolutamente envejecidos y yo diría que inservibles”.
Finalmente, para pensar el sistema de partidos español, Andión advierte que “hay un tema clave: España es el único país de Europa que no tiene representación parlamentaria de la extrema derecha o filo nazi. ¿En España no hay extrema derecha? Está en los partidos”.