10 Puntos para GANar tiempo
(Por Astor Vitali) ¿Qué sería un gran acuerdo nacional? Se arguye en general, en tiempos de crisis, que los oficialismos deben llamar a las oposiciones en pos de evitar los sectarismos y llegar así, a través del diálogo, a un gran acuerdo nacional. Cabría la posibilidad, según este postulado, de que todos los sectores tuvieran la “actitud constructiva” de dejar intereses de lado para llegar a acuerdos programáticos.
Sin embargo, como en la tesis del diálogo, la postura implica un pensamiento anti político, superficial y pueril. La razón de ser de las fuerzas políticas, es precisamente, que los intereses en pugna son contrapuestos e irreconciliables. ¿Cómo podrían dejarse de lado los intereses cuando unos van contra los otros? ¿Qué tienen en común un obrero de la construcción con un empresario apellidado Macri?
“Si al país le va bien a todos nos va bien” es un bobada de dimensiones. Al sector financiero le va muy bien en este país y esto es y sólo es en detrimento de las mayorías. Que a una empresa “le vaya bien”, por poner un caso de economía doméstica, no quiere decir que al conjunto de sus integrantes les redunde en beneficio por igual. Es probable que la renta capitalista sea descollante y, en cambio, los salarios no se vean beneficiados de igual forma.
Podríamos decir “que a la salud le vaya bien”. ¿Qué significa esto? Si está claro que siempre hay al menos dos modelos contrapuestos. Uno que beneficia el negocio de las empresas privadas prestadoras de servicios de salud y otro basado en la inversión pública para el desarrollo de un sistema público de salud. Las dos cosas a la vez, no van. Son antagónicas.
En este sentido, cabe destacar la breve interpelación que realizó el investigador del Conicet y profesor de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Universidad de Buenos Aires, Alberto Kornblihtt el sábado a través de una publicación en Página 12. “Los 10 puntos propuestos por el gobierno revelan su ideología de clase y de derecha y son una advertencia para quienes piensen votar a esta gente en las próximas elecciones. Es notable que entre los 10 puntos no figuran la educación, la salud, la vivienda, la ciencia, la tecnología y la cultura. Ni siquiera figura la seguridad, que siempre ha sido el caballito de batalla de la derecha para justificar mayor represión. Seis de los 10 puntos son un ataque directo a los trabajadores, y generan preguntas retóricas, es decir, cuyas respuestas ya conocemos”.
Te recuerdo los puntos:
“Lograr y mantener el equilibrio fiscal”. Bajo el prisma Cambiemos, esto se llama ajuste.
“Sostener un Banco Central independiente en el manejo de los instrumentos de política monetaria y cambiaria, en función de su principal objetivo que es el combate a la inflación hasta llevarla a valores similares a los de países vecinos”. ¿Hasta cuándo con la ficción de la independencia del Banco Central, como si no fuera una herramienta fundamental de la política monetaria?
“Mayor integración al mundo, promoviendo el crecimiento sostenido de nuestras exportaciones”. ¿De qué exportaciones hablan? ¿Y de integración a qué mundo?
“Respeto a la ley, los contratos y los derechos adquiridos con el fin de consolidar la seguridad jurídica, elemento clave para promover la inversión”. Presidente: ¿por qué no comienza usted por cumplir con los derechos adquiridos de las mayorías trabajadoras y, claro está, por qué no libera a los presos y las presas de carácter político?
“Creación de empleo a través de una legislación laboral moderna”. Léase: flexibilización laboral.
“Consolidación de un sistema federal transparente que asegure transferencias a las provincias no sujetas a la discrecionalidad del Gobierno Nacional de turno”. ¿Qué se los impide?
“Asegurar un sistema de estadísticas profesional, confiable e independiente”. ¿Qué se los impide?
“Reducción de la carga impositiva, a nivel nacional, provincial y municipal y enfocado en los impuestos más distorsivos”. ¿Hablamos de la renta financiera? No lo creo.
“Consolidación un sistema previsional sostenible y equitativo”. ¿Cuántos abuelos y abuelas sobran para que, bajo el prisma liberal, ese sistema resulte “sostenible”?
“Cumplimiento de las obligaciones con nuestros acreedores”. Sin comentarios.
Entonces uno se pregunta: ¿No son estas cosas las que ya están haciendo y precisamente aquellas que la sociedad no se banca más? ¿Qué tipo de acuerdo podemos hacer si en rigor es una invitación pasiva a participar de la misma política que ya se está aplicando? Parece más una bomba de efecto para ganar tiempo que una propuesta política seria.