Daniel Osvaldo Esquivel
Al momento de los hechos, la víctima tenía 22 años y vivía en Ingeniero White, junto a sus padres. Cursaba la carrera de Ingeniera Eléctrica en la Universidad Tecnológica Nacional.
El 21 de junio de 1977, al anochecer, fue secuestrado cuando estaba por subir a su automóvil, estacionado en la primera cuadra de calle Sarmiento de esta ciudad.
El secuestro fue concretado por un grupo de cuatro personas, que lo encapuchó, lo esposó y lo forzó a ingresar en el baúl de un vehículo estacionado al lado del suyo, que lo condujo hasta el CCDT “La Escuelita”. Allí fue ingresado previa colocación de vendas en los ojos, y encerrado en una habitación, atado de pies y manos.
Durante el cautiverio, fue sometido a interrogatorios y torturas. Atado a un elástico metálico en una sala cercana a su habitación, sufrió la aplicación de picana eléctrica en el cuerpo y golpes en los pies, mientras era interrogado acerca de personas que conocía del ámbito de la UTN, entre ellas Daniel HIDALGO, cuyo caso también integra el objeto procesal de esta causa.
A su vez, desde su lugar de encierro, escuchaba los gritos de otras personas mientras eran torturadas.
Tras nueve días de cautiverio, y luego de ser obligado a bañarse y de recibir una inyección, fue retirado en automóvil y abandonado cerca de la localidad de Cabildo, bajo la amenaza de que sería asesinado si contaba lo ocurrido.
A la noche fueron trasladados a Bahía Blanca, por personal del ejército. Primero fueron puestos cautivos en una repartición del ejército sita en calle Saavedra y luego en la comisaría cuarta de la policía de la provincia de Buenos Aires.
En la madrugada del 25 de marzo, tras un procedimiento de liberación simulada, personal del ejército se hizo presente trasladándolos a la sede de la Policía Federal, en la calle Rondeau al 100, donde fueron interrogados y sometidos a toda clase de torturas, incluso la aplicación de corriente eléctrica sobre sus cuerpos.
Luego de algunos días, las cuatro víctimas fueron dejadas en libertad -junto a otros que se encontraban en su misma condición- en la zona del camino de La Carrindanga, previo sufrir un simulacro de fusilamiento.
El 21 de abril, Julio BERARDI fue nuevamente secuestrado por personal de la policía de la provincia de Buenos Aires de Médanos, en su domicilio de dicha localidad.
Al día siguiente, lo trasladaron a Bahía Blanca en una camioneta del ejército. En un primer momento, fue llevado al Comando Radioeléctrico, y posteriormente a la comisaría segunda de la policía de la provincia de Buenos Aires, allí fue mantenido alrededor de cinco días, junto a otros sindicalistas del gremio de viajantes de comercio. En ese lugar, le informaron que estaba a disposición de Fermín Américo ARMESTO, quién en ese entonces era comisario inspector segundo de la Unidad Regional V de la policía de la provincia de Buenos Aires.
La víctima, fue llevada nuevamente a Médanos y tras permanecer cautivo durante ocho días, lo trasladaron a Bahía Blanca, esta vez al Batallón de Comunicaciones 181, donde permaneció secuestrado junto a otros dirigentes sindicales.
Posteriormente, el 26 de mayo Julio Alberto BERARDI fue ingresado en la Unidad Penitenciaria N°4 de Villa Floresta. El 21 de septiembre de ese año recuperó la libertad.
En febrero de 1977, tras la intervención del sindicato en un conflicto laboral, fue privado de su libertad por alrededor de 15 días en la comisaría de Médanos. En ese momento renunció a su cargo gremial.