Alberdi y el liberalismo del siglo XIX
El magíster en Historia Mariano Santos La Rosa se refirió en FM De la Calle a las ideas de Juan Bautista Alberdi. “Para él el Estado cumple un rol. Sí, relativamente mínimo y eso es la reivindicación, la lectura que hace el sector libertario. Es para ese contexto de una Nación que todavía no existe”, detalló.
“Lo primero es contextualizar la figura de Alberdi, el contexto histórico en el que se inscribe su propuesta, para entender que como toda producción responde a una coyuntura que difícilmente sea trasladable a contextos históricos posteriores”, aseguró.
La Rosa participó en la charla -convocada por Integración Ciudadana- “Diálogos de historia: Alberdi y el liberalismo del siglo XIX”.
Aseguró que “Alberdi es parte de la Generación del ’37, la generación romántica argentina, el romanticismo entendido como movimiento intelectual muy preocupado por la idea de Nación”.
“El problema que se encuentran es que a contramano de lo que plantea el romanticismo de pensar cuáles son los elementos que identifican lo nacional, la pregunta que intenta hacerse Alberdi es cómo construir lo nacional, dónde está la Nación. La Nación está en el futuro, hay que construirla. ¿Cómo se la construye? Sarmiento dirá, a partir de la educación y Alberdi dirá que hay que trasplantar la población”.
Por otro lado, el especialista destacó que “lo que diseña es toda una propuesta que está expresada en las Bases, preocupada por cómo consolidar esa Nación que se libera pero que no logra conformarse como tal y que hay que constituirla a través de un plan de acción. La constitución un poco viene a crear una nueva realidad social y en esa lógica el mercado cumple un rol importante”.
“Para él el Estado cumple un rol. Sí relativamente mínimo y eso es un poco la reivindicación entiendo que tiene que ver con la lectura que hace el sector libertario. Es para ese contexto de una Nación que todavía no existe”.
Además, La Rosa sostuvo que Alberdi “plantea lo que llama gobierno mixto en las Bases, que es una especie de soberanismo bastante atemperado. Cuando analiza todo el desarrollo constitucional, no solamente del Río de La Plata sino de otras naciones de Sudamérica, él rechaza por un lado lo que llama forma federal de lectura que en realidad es un modelo confederal”.