Baja desocupación y crisis de ingresos: cada vez menos trabajadores superan la línea de pobreza

El INDEC publicó informes sobre el crecimiento de la oferta laboral y la distribución del ingreso en el segundo trimestre del año. Aunque hubo mejoras hacia mediados de año, Maju Eliosoff, economista y columnista de FM De la Calle, analizó que “da cuenta de las desigualdades y cómo se están profundizando en nuestro país”.

“En el debate de vicepresidentes (Agustín) Rossi, justo fue el día en el que salieron los datos de empleo, había marcado como un dato súper bueno la cuestión de que el desempleo está en número récord de bajo”, señaló, refiriéndose a los 6,2 puntos porcentuales en los que se ubicó el desempleo en el país.

“Sin embargo, la contracara de eso es que tenemos un montón de trabajadores pobres. La otra medida que nos habla de eso es que efectivamente está aumentando la desigualdad”, añadió.

En este sentido, explicó que muchos trabajadores y trabajadoras perciben un ingreso por sus labores, estos son bajos y no alcanzan para superar la línea de la pobreza e incluso la de la indigencia.

“El informe que salió de distribución del ingreso da cuenta de las desigualdades, cómo se están profundizando en nuestro país. Son los datos del segundo trimestre del 2023 y con el contexto inflacionario tan alto, esto ya nos queda un poco viejo”.

Elisoff consideró que “el dato más relevante es que el coeficiente de Gini aumentó en relación al mismo trimestre del año pasado. Quiere decir que la desigualdad aumentó un poquito pero se va a ir profundizando”.

El ingreso promedio per cápita superó los $87.000 en el trimestre analizado y la canasta básica en el mes de junio estaba en $75.000. En cambio, los deciles de más bajos ingresos percibieron $51.771, por debajo del promedio y del costo de la canasta básica de ese momento.

“Se ve con muchísima más claridad la desigualdad de género al interior de los deciles de ingreso. En el decil de ingreso más bajo, que es el 1, la participación de las mujeres es del 6,5%. Del 10% más pobre de la población, el 6,5% son mujeres mientras que el 3,5%, son varones”.

Esto se invierte en el caso del decil de más altos ingresos, donde el 6,5% de participación corresponde a varones y el 3,5% a mujeres.

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