Eduardo Alberto Colella
Oriundo de Mar del Plata, al momento de su secuestro Eduardo COLELLA estaba prestando servicio militar obligatorio en el Regimiento de Caballería de Montaña 181 de la localidad de Esquel.
El 10 de noviembre de 1976, el domicilio que habitaban sus padres en Mar del Plata fue allanado por personal que dijo ser de la policía, buscando conocer el paradero de su hijo.
Dos días más tarde, COLELLA fue privado de la libertad en el propio regimiento, retirándosele todos los objetos personales y las jinetas de dragoneante, y siendo trasladado al Destacamento de Gendarmería Nacional.
Alrededor de una semana más tarde, la víctima fue nuevamente trasladada en avión, junto a otros detenidos encapuchados y esposados, a la ciudad de Bahía Blanca, quedando a disposición del Comando del Vto. Cuerpo de Ejército para una supuesta investigación de antecedentes.
Según la versión del Ejército Argentino, el 20 de diciembre de 1976 se ordenó a la víctima su regreso la unidad militar de Esquel desde Bahía Blanca y, al no cumplir con lo ordenado, se decretó su baja en calidad de desertor con fecha 28 de diciembre de 1976.
Desde el momento de su secuestro, sus familiares realizaron una intensa búsqueda que resultó infructuosa.
Eduardo Alberto COLELLA aún permanece desaparecido.
Como ha quedado acreditado en las causas tramitadas en esta jurisdicción por crímenes contra la humanidad, el desarrollo de inteligencia y la práctica de desaparición de conscriptos fue una metodología utilizada tanto por las fuerzas armadas, como lo demuestran –en nuestra jurisdicción– los casos de Teodoro BONFIGLIO, Guillermo AGUILAR, Leonel SAUBIETTE, Helvio MELLINO y Manuel RUZO, empleándose también –en los casos de MELLINO y RUZO– el mecanismo de la deserción para ocultar la desaparición forzosa.