El gobierno hace que actúa, invierte y se ocupa
(Por CTA Bahía Blanca) El gobierno de la Alianza Juntos por el Cambio conducido por Héctor Gay está aprovechando la situación de pandemia para sentarse sobre los recursos públicos que deberían estar destinados a la comunidad e impedir su acceso para todas las necesidades que son cada vez más urgentes.
En medio de una difícil situación que están atravesando los sectores populares, apuestan a abarrotar los hospitales y a “ver qué pasa” en lugar de destinar los recursos que tienen a su mano para adoptar una estrategia que busque asegurar el cuidado de la población.
Para que quede claro, los recursos totales que el Municipio de Bahía Blanca destinó a la emergencia sanitaria representan –según datos oficiales- apenas el 0,47 por ciento del presupuesto municipal.
Tal como han expresado trabajadorxs de la salud, Gay (o Tomassi, el efectivo intendente entre las sombras) y toda la línea, no están actuando como lo sugiere la política sanitaria general, habilitando el uso de los establecimientos necesarios para aislar pacientes con cuadros leves de Covid a través de la implementación de las unidades de cuidados mínimos ambulatorios (UCMAs).
Se estima que garantizar las camas necesarias para el debido aislamiento ante el creciente número de casos costaría unos diez millones de pesos. Este monto, que ya fue superado por lo que gastaron en publicidad oficial, representa un monto nimio para los recursos del Municipio, con un presupuesto total de nueve mil millones de pesos, en un contexto de pandemia, además, que le permite al Ejecutivo disponer de otras partidas para ser reasignadas de acuerdo a la necesidad.
Sin embargo, el intendente y su gente se niegan a hacer lo que hay que hacer para cuidar a su población. ¿Por qué? ¿Para quiénes gobiernan?
Tampoco están contratando el personal necesario para llevar adelante los testeos requeridos que permitan conocer la realidad en relación a las personas que están efectivamente cursando la enfermedad, poder efectuar los aislamientos necesarios y contener la infección, que es lo que han hecho en todos los lugares donde se obtuvieron buenos resultados y lo que recomiendan hacer todxs lxs profesionales a nivel internacional.
Para esto, se requieren más recursos humanos de las especialidades médicas, bioquímicas y de enfermería que no se están intentando siquiera contratar, máxime con la situación que ya está en la Unidad 4 de Floresta, implicando enormes riesgos para toda la población carcelaria y también para la comunidad, ante un posible colapso del sistema de salud. En este cuadro muy preocupante es llamativa la pasividad de la oposición.
Por otra parte, si recorremos los distintos barrios de la ciudad, nos daremos cuenta que la llamada “ayuda social” llega en cuentagotas, cuando llega. Esto no favorece la necesidad de distanciamiento, ya que miles de familias se ven obligadas a romper el aislamiento para salir a buscar los recursos para subsistir, o sea, la falta de políticas sociales directamente les pone en riesgo de contagiarse y llevar la infección a sus hogares. Hoy, las redes de solidaridad que armaron de manera autónoma todo tipo de organizaciones, están suplantando a un gobierno prácticamente ausente.
Al intendente, en cambio, se lo vio muy ocupado en proteger los intereses económicos de empresas como Pampa Energía, sin controlar lo que pudo ser algunos de los principales focos de propagación de la enfermedad con los casos del Parque Eólico.
El accionar municipal nos llena de interrogantes. ¿Por qué no se achica la inversión en pauta publicitaria?, ¿Porqué no se implementa tal como se hace en otros lugares de la provincia impuestos o tasas a mayores contribuyentes y a las grandes empresas cerealeras y del Polo Petroquímico? ¿Será para garantizar las complicidades que lo protegen de su accionar irresponsable? ¿Cuánto se recibió de fondos provinciales y cuánto se gastó concretamente? ¿Qué volúmen de ayuda alimentaria es necesaria y cuánto efectivamente se hizo llegar? ¿Por qué el intendente no presta atención a lo que los especialistas señalan como medidas urgentes para implementar?
Está claro que este gobierno está atento a las necesidades de las grandes empresas, en desmedro de las urgencias que podría resolver si tomara la decisión política de utilizar fondos presupuestados para lo que debería hacer.
El gobierno de la Alianza Juntos por el Cambio no está protegiendo a la ciudadanía que representa: está representando a la minoría que financió su campaña. El intendente es responsable de la salud de la población y sus malas decisiones podrán costar muchas vidas en los próximos días si se le permite continuar de esta manera.