Elizabeth Frers y María Angélica Ferrari

Elizabeth FRERS era oriunda de Esquel. Con 24 años, al momento de los hechos vivía en la calle Pedro Pico 465 de esta ciudad. Era pareja de la víctima José Antonio CORTEZ, cuyo caso también integra el objeto procesal de esta causa.

La víctima vivió junto a su hermana, Cristina FRERS, hasta mediados de 1976, cuando esta última decidió abandonar la ciudad y regresar a la casa familiar en Esquel, con motivo de la persecución que se vivía en la ciudad de Bahía Blanca. En una ocasión, estando en Esquel, fue detenida junto a su madre por miembros de las fuerzas armadas que buscaban establecer el paradero de la víctima.

El 5 de febrero de 1977, Elizabeth FRERS fue secuestrada en su domicilio y trasladada al CCDT “La Escuelita”, donde fue sometida a condiciones de cautiverio y torturas. El mismo día de su secuestro, fue asesinado el mencionado CORTEZ.

Por su parte, María Angélica FERRARI, con 25 años de edad, vivía en Siches 3946 de Ingeniero White con sus padres, y estudiaba Bioquímica en la U.N.S.

En ese domicilio, fue secuestrada el 26 de febrero de 1977, aproximadamente a las 23:00 horas, por un grupo de personas armadas vestidas de civil, que irrumpieron en el lugar, en presencia de su madre y de Claudia Marcela MARTELLINI, a quien la víctima dictaba clases particulares. Al igual que FRERS, FERRARI fue trasladada al CCDT “La Escuelita”, en donde fue sometida a torturas.

La presencia de ambas víctimas en este centro clandestino fue corroborada por distintos sobrevivientes, entre ellos, Alicia Mabel PARTNOY, Carlos Samuel SANABRIA y Carlos Raúl PRINCIPI.

Finalmente, el 13 de abril de 1977 FERRARI y FRERS fueron retiradas de “La Escuelita” y trasladadas –junto a las víctimas CEREIJO, LOFVALL, IANARELLI e ILLACQUA– a la ciudad de La Plata.

El 21 de abril de aquel, las dos víctimas de este apartado fueron asesinadas en esa ciudad, y hechos aparecer sus cadáveres a través de la puesta en escena de un supuesto enfrentamiento con fuerzas estatales conjuntas, en la diagonal 73 en cercanías de la plaza Alberdi.

La falsa versión fue publicada en la prensa local el 22 de abril de 1977 en el diario La Nueva Provincia, con el título “Caen Otros Ocho Extremistas”. En la publicación, los nombres de las dos mujeres abatidas fueron informados como Elizabeth ENGER y María Angélica FERRARI.

Durante la desaparición, las familias realizaron diversas gestiones para dar con el paradero de las víctimas.

María BIRLIS DE FERRARI –madre de la víctima– denunció el secuestro ante la Comisaría 3ª de Ingeniero White. Tras recibir el sumario policial el 21 de marzo de 1977, el Juez Francisco BENTIVEGNA dictó inmediatamente el sobreseimiento provisorio de la causa.

Asimismo, el día 28 de febrero de 1977 presentó un habeas corpus en el Juzgado Federal de Bahía Blanca, el cual fue rechazado.

Por su parte, Carlos Alberto FERRARI –hermano de la víctima– realizó junto a su madre averiguaciones ante personal del Destacamento de Inteligencia 181. Santiago “el tío” CRUCIANI, utilizando la falsa identidad del “Mayor Mancini”, les confirmó que María Angélica se encontraba detenida en Bahía Blanca.

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