Héctor Gay: Mentiras y anteojeras
(Por Astor Vitali) Ante todo, es necesario aclarar el lugar desde el que te voy a hablar durante este comentario editorial porque soy una persona muy interesada en el tema que abordaremos. Desde hace cinco años, además de desempeñarme como periodista, los músicos y las músicas de la ciudad que se organizaron sindicalmente me han honrado con la responsabilidad de ejercer la secretaría general del sindicato de ese gremio. Por tanto, desde entonces he participado de debates con los gobiernos y de discusiones sobre la implementación de nuevas normas en el ámbito legislativo.
Vamos a hablar del “desguace cultural” y particularmente de lo ocurrido ayer en Bahía Blanca a raíz de la protesta realizada por la Orquesta Infanto Juvenil del Barrio Miramar. Entonces, quiero que sepas que no tengo ningún interés personal en la cuestión y que tengo la ventaja de conocer el tema de primera mano y la desventaja de ser parte de la cosa. Para el caso, no habiendo intereses particulares de por medio, a los efectos de un comentario editorial, mi posición puede constituir una virtud.
Aclarado el punto de vista vamos a la cuestión. Cuatro de diciembre de 2017. Bahía Blanca. Diez de la mañana. Sobre la vereda que guarece el palacio de gobierno de Bahía Blanca, docentes de la Orquesta Infanto Juevenil del Barrio Miramar comienzan a concentrar. Con el paso de los minutos serán acompañados/as por músicos/as que integran la UMSur, dirigentes de otras organizaciones gremiales, integrantes del Consejo Cultural Consultivo, centros de estudiantes de escuelas artísticas, Viviana Almada (Tía de Ángel Almada) y vecinas del barrio afectado, quienes acercaron copias de pedidos de reunión a las autoridades municipales en búsqueda de solución (claramente, sin respuesta).
La movilización fue anunciada “al despacho del intendente” debido a la falta de respuesta por las vías formales durante todo este año. Una decena de policías de civil colaboraban con las dos mujeres policías uniformadas que custodiaban la puerta de ingreso principal. Luego de realizar una nutrida conferencia de prensa, la movilización cumplió con lo anunciado y se dirigió hacia el despacho del intendente. “Que esperen” fue la respuesta que recibió la amable secretaria en la recepción. Los ánimos comenzaron a impacientarse con el paso de los minutos. La prensa seguía llegando para cubrir la protesta. Algunos funcionarios se asomaban y se escondían, incómodos ante la presencia de músicos y músicas en búsqueda de respuestas. “Falta que nos acusen de pertenecer a la RAM”, era el chiste interno.
Éramos invisibles. Pablo Romera, vocero municipal, dijo a regañadientes que estaban “muy ocupados” para recibir el reclamo y que había que “pedir una audiencia”. (Nota: hay al menos siete pedidos de audiencia sin respuesta). La respuesta oficial no hizo otra cosa que aumentar la afrenta y que los/as participantes de la protesta decidiéramos quedarnos hasta la conferencia de prensa anunciada por el jefe comunal para dar a conocer cambios en el gabinete y en el organigrama municipal. El objetivo fue que la ciudadanía pudiera conocer a través de la visibilización del reclamo, la falta de respuesta como única respuesta.
Para mayor sorpresa, interrogado acerca de la situación de la cultura en la ciudad, el intendente no tuvo mejor idea que afirmar que “cultura ha tenido un programa de actividades amplísima este año. Todos han sido atendidos (sic). Algunos de los que están manifestando han venido a mi despacho y lo han planteado y lo está canalizando el responsable del instituto cultural. No es cierto que haya un desguace de la cultura. Simplemente mirando el parte diario que el señor Pablo Romera les envía a ustedes de una ciudad que tiene muchísima más actividad cultural que la mitad de las capitales de provincia de la república Argentina nos damos cuenta de lo que ocurre”.
El viernes pasado hubo una movilización de la que participaron más de cien referentes de la cultura en representación de colectivos que constituyen un muestrario casi completo de las expresiones culturales existentes en la ciudad. Fue encabezada por quienes integran las ramas artísticas en el Consejo Cultural Consultivo. Se pidió el cambio de rumbo de política cultural y, con ello, la renuncia de Ricardo Margo –director del Instituto Cultural- y sus asesores/as políticos.
Como respuesta Gay acaba de negar que exista “desguace cultural”. En otras palabras, según Héctor Gay el conjunto de los y las artistas locales miente. Es una respuesta contundente. Según Gay, quienes denunciamos la grave situación de la cultura somos mentirosos.
Señor intendente: o usted es un mentiroso doloso o usted se ha puesto anteojeras. En cualquier caso es un peligro ejercer así la función pública. Permítame explicarle a qué llamamos desguace cultural y por qué el estado municipal del cual usted es responsable atenta sistemáticamente contra nuestros derechos culturales y laborales.
El presupuesto de cultura es absolutamente insuficiente y viola los propios objetivos trazados por su gobierno en la justificación que figura en el documento público presupuesto. Casi no cuenta con fondos por fuera de los gastos administrativos. Poco más de un diez por ciento es lo que la ciudad cuenta como recursos para realizar inversión en derechos culturales. De esto, no todo es real ya que en el presupuesto se incluyen fondos que dependen del cobro de tasas o acuerdos con privados (FMA, Solidaridad Cultural, etc.).
Su gobierno ha desarticulado y precarizado la red de talleres barriales. En la ciudad hubo cientos de talleres culturales que, mayoritariamente, cumplen una función social relevante. Usted ha cambiado las condiciones contractuales de talleristas que se venían desempeñando bajo la figura de destajistas (con algún reconocimiento previsional) a la modalidad de contratados bajo régimen de monotributo. En algunos casos se ahorró un año de sueldos durante la transición y en otros hubo talleristas que se consideraron despedidos ya que la gestión del monotributo para cobrar retribuciones miserables con hasta un semestre de retrasos en los pagos resultaba claramente perjudicial. Usted argüirá que el CCT de municipales acordó la eliminación de la figura de destajista. Pero ese elemento es falaz ya que el objetivo del acuerdo gremial que eliminó la figura de destajista es mejorar las condiciones laborales –considerando que el destajo es una figura precarizante-. De ninguna manera un acuerdo gremial puede interpretarse como una herramienta para precarizar a los/las trabajadores/as. Si así lo han asesorado: le sugiero que comience a ajustar por ahí, ya que sus leguleyos demostrarían total ineptitud.
Usted nos llama mentirosos pero niega la realidad con la verdad sobre sus narices. Ayer se animó a decir que no hay desguace cultural mientras afuera de la Sala Estomba había ciudadanos/as bahienses reclamando por la continuidad de la Orquesta Infanto Juvenil del Barrio Miramar que usted ha decidido cerrar. Usted es responsable político de la vulneración de los derechos culturales de 30 pibes y pibas y de los derechos laborales de sus docentes. En cambio, niega lo que tiene sobre sus narices.
Pero usted también miente abiertamente a la ciudadanía cuando afirma habernos recibido. No solo deja sin trabajo a los/as docentes y le arranca simbólicamente los violines a los pibes y a las pibas sino que además nos miente en la cara. Usted no ha dado respuesta a ninguno de los pedidos de audiencia. Las víctimas de su política merecen al menos su respeto. Le sugiero que busque la mentira en su gabinete en lugar de en la ciudadanía que se expresa pacíficamente.
Usted debe estar al tanto –quiero creer que conoce los elementos de debate de la vida pública- de las denuncias por avasallamiento de la carrera administrativa y la idoneidad en los cargos de dirección de espacios culturales independientes municipales.
Ha sido también el decreto que usted firmó –cuatro días antes de otorgar ilegalmente recursos del FMA a Ricardo Arjona- el responsable de cortar las horas extras en museos públicos y el teatro municipal, manifestando total ignorancia e inoperancia, usted y sus funcionarios, respecto del normal funcionamiento y la naturaleza de estas instituciones culturales. Sepa usted también que viola y contradice los argumentos establecidos en los objetivos del área cultural en los que se establece (ver presupuesto 2017) que Bahía Blanca es una ciudad “turística”. Cuénteme, a mí que soy un mentiroso, ¿cómo se compatibiliza ser una ciudad turística y cerrar los museos los fines de semana?
La postal de la boletaría del teatro cerrada por el ajuste que usted realiza es propia de los países más pobres que usted detesta. ¿Cómo convive en usted la aspiración a vivir en un país primermundista y al mismo tiempo tomar medidas administrativas que sólo podría justificar un país que declare la quiebra o se encuentre intervenido? En la guerra, es el enemigo el primero que busca destruir el funcionamiento de los valores culturales de la población.
Su gobierno ha desfinanciado al Teatro Municipal. Uno de los centros de producción cultural más importantes de Latinoamérica se ve afectado por su ineptitud para evaluar la gestión de un Ricardo Margo que volvió a la labor pública –luego de su paso en la (entonces) Secretaría de Cultura en los noventa- con saña y disposición para violar las propias normativas del Estado.
Usted, que está acostumbrado a estar al tanto de la vida pública, habrá leído que integrantes del colectivo de artistas Los Chopen han denunciado subestimación y tratamiento discriminatorio por representantes de su gobierno. ¿Seguirá usted negando y también nos llamará mentirosos y llamará mentirosos a los/as integrantes de Los Chopen? ¡Qué vergonzoso! ¿Cómo ingresa usted a la iglesia? ¿Qué ética cristiana se lo permite?
Usted afirmó ayer, rodeado por una protesta de profesores/as, que en Bahía Blanca hay plena vida institucional. ¿Cómo se atreve? Sólo en el ámbito de la cultural, su gobierno ha violado la ordenanza de espacios culturales, la ordenanza de eventos permanentes, la que rige el funcionamiento de la Comedia Municipal y la ordenanza de creación del Instituto Cultural. Usted avala funcionarios que violan leyes municipales. Sepa que antes de llamarnos mentirosos podría usted verificar esto a través del sistema burocrático administrativo que encabeza. Vea, pregunte…. No cuesta nada. Sí, ya sé, es más rápido acusarnos a los más débiles de mentir. Pero, ¡vamos! ¡Haga un esfuerzo! ¡Usted puede!
Respecto de la cuestión de revisar la agenda para verificar cuánta actividad cultural hay lo invito a que la revise usted mismo. Compare con años anteriores y verá un objetivo declive de indicadores de la actividad cultural. De hecho, mucho se hace a pesar de las políticas de su gobierno. Si hace el esfuerzo de analizar antes de hablar podrá constatarlo. No cuesta nada.
Vea, podría explicarle muchos elementos más que objetivamente explican de qué se trata el desguace cultural pero seguramente ya se habrá aburrido. Por otra parte, no debería yo tener que explicarle cuestiones que están dentro del marco de sus funciones: saber lo que ocurre en la ciudad es su responsabilidad. Negarlo con anteojeras inexplicables es su afrenta a nuestro sector. Ya nos llamó “conflictivos” en otra oportunidad.
Por mi parte, puedo documentar palabra a palabra de lo que he afirmado. En cambio usted está flojo de papeles. Antes de llamarnos mentirosos pregunte, infórmese y evalúe. ¡Vamos! Haga de cuenta que gobierna una ciudad y que está al tanto de las cosas que en ella ocurren.