La nueva no es necesariamente mejor que La Nueva Provincia
(Por Astor Vitali) Te enterás que despiden a trece personas de La Nueva. ¿Qué es lo primero que hacés? Llamás al sindicato. Para saber qué van a hacer esos trabajadores: la llamás al sindicato. Si bien son 13 personas del sector talleres, es decir, trabajadores gráficos y por ende pertenecientes a la rama del sindicato de Gráficos y no de Prensa, uno también levanta el tubo del Sindicato de Prensa, ya que, está claro que los despidos en una rama afectan a toda la empresa.
¿Por qué? Porque lo que están haciendo como patronal es fijar posición en torno de sus políticas de empleo. La empresa está diciendo que no le interesa en lo más mínimo sostener el empleo local y mucho menos acomodar los números para, en el marco de su unidad de negocios, no soltar la mano a un sector histórico de su editorial. ¡Estamos hablando de la importancia de los gráficos para un diario!
Entonces, uno supone que el resto de las ramas implicadas y por ende sus sindicatos van a manifestar al menos preocupación por varios motivos: 1) despedir es señal de que cualquiera es prescindible y que pueden tercerizar 2) solidaridad básica con quienes compartís una actividad desde distintos roles 3) la obviedad de que con esta política de La nueva cualquiera es carne de cañón.
Hablo con los gráficos: obviamente, me atienden, me cuentan de qué va la cosa y pautamos una entrevista para este programa. Intento hablar con el Sindicato de Prensa de Bahía Blanca. Me atienden el teléfono. Me presento. “Está cerrado, caballero”, responde parcamente mi interlocutor, buscando despedirse rápidamente. Por supuesto, le pregunto por algún contacto para hablar de los despidos en La nueva. Le intento explicar lo obvio: es de interés público la opinión de la entidad gremial sobre la noticia de más de una decena de despidos en el periódico local. La respuesta pasó de parca a hostil: “No hay ningún contacto que pueda darte. Muy agradecido”, remata irónicamente y corta abruptamente la comunicación. Luego dejamos mensajes en celulares particulares de dirigentes, sin éxito.
Bueno, varias cuestiones de los despidos en La Nueva. En primer término, como dijimos, estamos ante una decisión antipática, antisocial y declaratoria de principios. En todo caso se trata de una determinación que ratifica que la ética de La nueva no es necesariamente mejor que la ética de La Nueva Provincia.
En un panorama económico de estas características, el empresario a cargo de la firma puede elegir entre tener una actitud social o su reverso. Es decir, si la unidad de negocios es rentable, puede elegir sostener sus fuentes de trabajo hasta mejor momento general. En cambio, da la espalda a la ciudad que lo sostiene y manda a la calle a estos operarios.
¿Por qué despiden? Porque en la lógica voraz del capitalismo, que es inhumano, tres tipos desde una oficina deciden la suerte de 15 trabajadores mirando un presupuesto de una imprenta, por ejemplo de Pilar, que les haría más barata la impresión. Es una actitud miserable en este contexto económico.
La Nueva SRL de Gustavo Elías –levantado por funcionarios públicos como modelo de nuevo empresario-, y del y ex concejal Julián Lemos, por ejemplo. Con estas acciones La nueva demuestra en su política laboral que no son mejores que La Nueva Provincia.