No voy en tren
Los gremios ferroviarios se declararon en “estado de alerta y sesión permanente” ante la decisión del gobierno de María Eugenia Vidal de suspender los servicios de pasajeros de media y larga distancia luego del choque de trenes ocurrido en Rawson, partido de Chacabuco, que provocó 28 heridos. La preocupación alcanza a miles de usuarias y usuarios.
La medida afecta los servicios que presta la Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial (Ferrobaires) y se basa en informes elaborados por la Comisión Nacional de Regulación de Transporte y la Auditoría General de La Nación que califican de crítico el estado de la empresa y de deficiente el estado de las vías y del material rodante.
Raúl Kisner, superintendente de Ferrobaires en Bahía Blanca dijo a FM De la Calle que “nos tomó medio de sorpresa pero más o menos veníamos previendo esto porque el tema de las formaciones cada vez se venían a menos, estamos esperando, creo que hay hoy una reunión en Buenos Aires entre Nación, Provincia y la Unidad Ejecutora para ver los pasos a seguir”.
El funcionario comentó que “la más afectada es Vía Pringles, en la otra por lo menos hay hasta ahora un servicio por semana que es el tren chino que llega el sábado acá y se va el domingo”. Hasta la suspensión ordenada por la gobernadora, la provincia contaba con servicios Vía Lamadrid los días martes y jueves y Vía Pringles miércoles y viernes con una tarifa de 250 pesos para primera y 150 para turista.
“Creo que en la semana o en diez días se podría solucionar. La solución que veo es Vía Lamadrid, si el tren chino puede correr, poner las tres frecuencias del chino por Lamadrid y un tren liviano Vía Pringles en combinación en Olavarría con el tren chino. Eso es lo que haría yo, no sé la superioridad cómo va a solucionar este problema”, concluyó Kisner.
Gremios en el HCD
Este mediodía, representantes de los gremios ferroviarios expresaron en el Concejo Deliberante que por la suspensión está en riesgo la fuente de trabajo de 200 personas de nuestra ciudad. Remarcaron la importancia del servicio ya que las unidades llegan con su capacidad cubierta a Constitución, contabilizando aproximadamente 1000 pasajeros diarios, quienes lo abordan en las distintas estaciones intermedias por las que transita la formación.
Las máquinas de referencia poseen cincuenta años de vida y, por legislación, pasado este lapso de tiempo, no pueden circular. Los ferroviarios señalaron que si bien se preveía esta situación nunca imaginaron que el corte se daría de forma repentina. Finalmente, expresaron que hay formaciones guardadas para reemplazar el servicio; y si bien, tienen un costo mayor, si existe la decisión política se lo puede hacer.
La concejala Mercedes Insausti (IC) apoyó “el reclamo de los gremios que se manifestaron preocupados por una cuestión de inseguridad laboral” y solicitó “al intendente y a los legisladores provinciales, en especial a los de la sexta sección, que se pongan a la cabeza del pedido para el pronto reinicio de las actividades de este transporte”.
“Lo que acarrea el dejar de andar de Ferrobaires es dejar un sinnúmero de gente que contaba con el servicio, más de diez mil personas lo utilizan mensualmente en todo el trayecto, acá no es solo Bahía Blanca por lo que pedimos sino por las dos vías, Lamadrid y Pringles, con todos los pueblos y ciudades que van quedando en el medio”, afirmó por FM De la Calle.
La edila calificó la suspensión del servicio como “un poco desmedida, casi autoritaria, porque ellos hace siete meses asumieron conociendo que había informes de la CNRT respecto al mal funcionamiento, no cabe dudas que la situación no era buena técnicamente hablando, las vías están en un estado muy deteriorado pero esta abrupta decisión no permite prever acciones por parte de los gremios, genera más incertidumbre que tranquilidad”.