“Si perdemos la sonrisa es porque nos vencieron”
(Por Mauro Llaneza) El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, estuvo en Bahía Blanca invitado por Cáritas y otras agrupaciones de las iglesias Católica y Metodista para participar de un homenaje al obispo riojano Enrique Angelelli, asesinado por el terrorismo de Estado hace 41 años.
El artista y docente renegó del “monocultivo de las mentes” y aseguró que la paz no es la ausencia de conflicto sino que se alcanza “cuando logramos establecer las relaciones humanas, la comprensión en la diversidad, no en la uniformidad”.
“Cuando a mí me dicen que un militante es amargado yo digo: ‘Ojo, ese no es un militante. Ese es un amargado’. Porque en realidad, aquellos que estamos trabajando junto al pueblo y caminamos juntos, tenemos que tener esa alegría interior, no podemos ser amargados, porque si somos amargados no podemos aportar.
“Cuando vemos tanta miseria, tanta pobreza o tantas muertes, tanto dolor, siempre hay una luz de esperanza, siempre hay algo que nos mueve a seguir, a no renunciar”, dijo en una charla junto a los sacerdotes Juan D’amico y Renzo Adami, ordenado en Córdoba por Angelelli.
En una entrevista que FM De la Calle emitirá el viernes a las 10 por el 87.9Mhz, Pérez Esquivel se refirió a las detenciones políticas de Milagro Sala, Agustín Santillán y Facundo Jones Huala y a la desaparición de Santiago Maldonado a manos de la Gendarmería tras la represión en Cushamen.
“(Pablo) Noceti, que es el jefe de gabinete de Patricia Bullrich, quiere confundir a la gente, me menciona a mí, habla de los kurdos, de terrorismo y que van a ser castigados pero no habla de cómo les quitan las tierras a los pueblos originarios, cómo los persiguen, cómo los meten presos. En el caso de Facundo Huala el año pasado acompañamos el juicio en Esquel, que fue en el regimiento de Gendarmería.
“El juez lo escuchó, lo liberó, es el juez federal Otranto. Lo liberó y después que Macri se encuentra con la presidenta de Chile, Bachelet, lo detienen otra vez para extraditarlo. Entonces, ¿dónde queda el derecho de justicia?”, manifestó.
El titular del Servicio Paz y Justicia afirmó que Milagro Sala “es una presa política. Nosotros estuvimos como miembros de la Comisión Provincial por la Memoria, con Víctor De Gennaro y Víctor Mendibil, fuimos a ver en la cárcel a Milagro. Estuvimos como dos horas con ella y después hablamos con el gobernador Morales. Morales decía: ‘Yo no tengo nada que ver, esto es un problema judicial'”.
“Esto es un problema político. A Milagro la detuvieron y la condenaron antes de ser juzgada, cosa que no puede ser, tanto la Comisión Interamericana como Naciones Unidas están reclamando la libertad de Milagro. Es una condena antes de ser juzgada y esto no es posible. El caso de Facundo Huala también”.
“Lo otro: hay desaparecidos -subrayó Pérez Esquivel-. Hay ahora otro desaparecido más, de los que fueron a apoyar a Facundo Huala, Santiago Maldonado, un chico de veintipico de años que hasta el día de hoy no se sabe. (Mientras tanto) el presidente Macri se está ocupando de Venezuela”.
Horas antes de la entrevista, a pocas cuadras de la sede de Cáritas, el presidente Mauricio Macri, la gobernadora María Eugenia Vidal y el intendente Héctor Gay habían encabezado un acto de campaña con globos de colores, vallas y gendarmes. “Esa no es la democracia”, advirtió el Nobel.
“Yo tuve un amigo de caminada por América Latina que ustedes conocerán, Eduardo Galeano. Siempre decía: ‘Esto más que democracia son democraduras’. Dice: ‘Se levantaron del sillón pero están al lado’. Estas democracias están agotadas, no sirven más, esto es como sostener el statu quo del poder y hacernos creer que nosotros, porque votamos, vivimos en democracia. No es cierto esto, ¿no?”.
El activista propuso “comenzar a repensar democracias participativas, democracias donde el pueblo no delegue totalmente el poder. Y para esto necesitamos un nuevo contrato social, un nuevo contrato de repensar cuál es la vida de los pueblos. Porque si vos ves que aumenta la pobreza, que los chicos (…) tienen hambre…
“Hubo un director de la FAO, que era un médico, Josué de Castro, que escribe un libro extraordinario, te estoy hablando del año 68, se llama La geografía del hambre. En un parte del libro dice “los pobres no duermen porque tienen hambre y los ricos no duermen porque tienen miedo a los que tienen hambre”. Esa es la rebelión de los pueblos, es conflicto, lamentablemente esto es así. La única forma de contener este modelo que está aplicando Macri es con la represión, no con el diálogo, no con la participación del pueblo”, dijo Pérez Esquivel.