Pelota de papel

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I

(Por Luis Ponte) Un arquero que colecciona los goles más lindos que le hicieron. Un adolescente que sueña con ser estrella de fútbol, pero extraña a su familia. Un mundo sin fútbol, dentro de 400 años. Un entrenador y un mal que lo empuja a dejar su cargo, en la cima. Una sociedad injusta con miseria y diferencias de clase, mientras el fútbol sucede…

Qué surge de la cabeza de un grupo de tipos que son convocados a abandonar lo que más disfrutan y lo que mejor saben hacer – y sí que saben – , para explorar un campo de juego nuevo para ellos. Reconocidas figuras del fútbol acostumbradas a ilusionar a la gente con la pelota en sus pies, que de una, saltan del césped al escritorio.

Así nació el libro “Pelota de Papel”. Su singularidad: es el primer compilado de cuentos de fútbol escrito íntegramente por jugadores, ex jugadores, y entrenadores de este deporte. Literatura y fútbol unidos, en este caso, en contenido y título. Relatos de ficción con la mirada que sólo ellos, los que “la ven de adentro”, pueden tener. Juego de aprendizajes y desafíos. El primer cuento. En papel. Como los primeros palotes, la primer lectura… y la primer pelota.

II

El pasado miércoles 4 de mayo, se presentó finalmente en la Feria del Libro de Buenos Aires, este proyecto concebido entre Sebastián Domínguez ( jugador de Newell’s), el editor Ariel Scher y el periodista deportivo Juanky Jurado. Ellos convencieron a 24 jugadores, bajo la consigna de ser los genuinos escritores de los cuentos; sin editores, ni escritores fantasmas detrás. La excusa de este proyecto: donar todos los derechos a la Fundación Si y otra ONG uruguaya.

Entre otros figuran nada menos que Nahuel “Patón” Guzmán, Pablo Aimar, Nicolás Burdisso, Javier Mascherano, Fernando Cavenaghi, Kurt Lutman (ex – futbolista de Newell’s y autor de “El agua y el pez”), Facundo Sava, Rubén Capria, Jorge Valdano, Jorge Sampaoli, Juan Pablo Sorin y Jorge Bermúdez.

Cada cuento esta acompañado de un ilustración y de un prólogo. En los cuales intervinieron escritores o periodistas de fútbol como Alejandro Dolina, Reynaldo Sietecase, Norberto “Ruso” Verea, Eduardo Sacheri, Juan Jose Panno, Ezequiel Fernández Moores, el Chavo Fucks, Walter Vargas, Daniel Arcucci. E ilustradores como Tute, Maica, entre otros.

III

Vientre fecundo que no cesa de parir jugadores aclamados y reclamados en el mundo; tierra fértil abonada por la pluma de tipos que hicieron del cruce literario con el fútbol un género en sí mismo, el suelo rioplatense, nos entrega una lista tan extensa como exquisita en trayectoria y referentes: Fontanarrosa, Soriano, Galeano, Benedetti, y más acá Sacheri, Casas, Dolina, entre muchos otros.

Y, si sumamos América latina, Antonio Skármeta (Chile), Juan Villoro (Méjico), Bryce Echenique (Perú), y el mismo García Márquez, entre otros, dejaron sentada su doble pasión por escrito. Y sólo en ficción. Los estantes de la biblioteca futbolera se multiplican si entran ensayos, crónicas, poesía, biografías, historia, novelas, cuentos, periodismo, etc.

El periodista, narrador y editor del libro, Ariel Scher, hablando de los autores de “Pelota de Papel”, resaltó: “hicieron y demolieron todo tipo de prejuicios. Todos tenemos canales expresivos, el de la mayoría de ellos es con la pelota y con alto nivel. Acá los jugadores sólo reforzaron otro canal y con mucha alegría puedo decir que los que escribimos, aprendimos mucho de ellos, leyéndolos”.

También hay antecedentes conocidos de ex jugadores y entrenadores que decidieron volcar en papel conceptos técnicos, recuerdos, anécdotas, o inclusive ensayos más pretensiosos que escapan al propio deporte, como el caso de Jorge Valdano, entre otros.

Pero esta vez la noticia, el hecho a destacar, es que protagonistas de alta competencia de un fenómeno popular como el fútbol, se reconocen como referentes y toman conciencia de lo que pueden generar en su público como ídolos, no desde donde muchos de ellos nos tienen habituados (el juego propiamente dicho, los medios, la farándula, o temas más frívolos).

Tipos animados a pisar un terreno de juego hasta ahora desconocido para ellos, con un elemento muy distinto a la que acostumbran a hacerlo todos los domingos, conjugando desafío personal, por el esfuerzo de sentarse a hacer algo que nunca se imaginaron, y colectivo, por el sentido que tiene este proyecto: homenajear ese momento de la vida donde el papel sirve para aprender a leer y a escribir, pero también para jugar a la pelota.

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