Una alternativa a la criminalización de las juventudes

Natalia Giombi, jueza de Responsabilidad Penal Juvenil bahiense, se refirió en FM De la Calle a la justicia restaurativa como opción para el abordaje de adolescentes en conflicto con la ley penal ante una nueva embestida para bajar la edad de imputabilidad. Advirtió sobre el aumento de casos vinculados a delitos informáticos.

Actualmente existe un aproximado de 700 cargos vacantes para jueces, fiscales y defensores en la Provincia de Buenos Aires por lo cual Giombi se encuentra cubriendo cuatro juzgados en simultáneo. Acerca del estado del Poder Judicial, sostuvo que “hay muchísimas vacantes, de a poco se van cubriendo pero estamos tratando de ir tapando agujeros”.

“Para quienes trabajamos con las personas adolescentes en conflicto con la ley penal, estamos convencidos que uno tiene que tener lo que hace a su estructura de funcionamiento, de razonamiento, que hace a la aplicación no sólo de las normas específicas, esto de aplicar una sanción menor, pero que también tiene que ver con una estructura de razonamiento”, relató.

“Quienes trabajamos con adolescentes estamos convencidos que la justicia restaurativa es la salida, es la manera de abordaje de estas situaciones y es la forma de hacer justicia con las personas adolescentes en conflicto con la ley penal”.

Señaló que son necesarias actualizaciones y reformas: “Acá lo que siempre se pretende imponer es una directamente regresiva. El Código Penal redacta un delito para un sujeto adulto. Ese delito, esa conducta, está redactada en 1921 para un sujeto mayor de edad”.

Respecto al trabajo con adolescentes apuntó que “son delitos, pero trascendentalmente lo que hay aquí es un conflicto de un sujeto que está creciendo en un contexto a veces muy vulnerable, otros no. Quizás la vulnerabilidad tiene que ver con una situación psicológica, para que se entienda. Hablo de estas familias disgregadas o que no hay familias directamente, algo muy estructurado, que no hay un referente adulto que pueda acompañar en ese proceso de desarrollo. Entonces la mirada es mucho más amplia”.

La jueza analizó que “hoy vemos cada vez más casos donde no tenemos adolescentes de extrema vulnerabilidad económica. Por ejemplo, con todo lo que tiene que ver con los delitos informáticos -contra la integridad sexual-, vemos que hay una franja de adolescentes que no pertenecen a lo que sería la población en situación de vulnerabilidad económica y social”.

La doctora, que además integra el observatorio del Buen Uso de las Redes Sociales del Concejo Deliberante, señaló que las escuelas solicitan charlas y talleres sobre el tema informático. “Lo que vemos a diario es que toda nuestra niñez y adolescencia está enmarcada en estas situaciones de conflicto con la ley penal. Y esto hay que tenerlo en claro”, mencionó.

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