Bahiense del Norte: “Pareciera que la resolución del fiscal tiene más de escrito de abogado defensor que de fiscal”
El fiscal Cristian Aguilar imputó al ingeniero Pablo Gustavo Ascolani como único responsable de la caída del paredón del club que durante el temporal del 16 de diciembre mató a 13 personas. Sebastián Mazza, abogado y particular damnificado, afirmó que la presentación de un documento referido a la construcción “resulta tan conveniente a la comisión directiva actual que es altamente sospechoso”.
“Fue sorpresivo, la causa tiene casi un año y como dijimos en algún momento, se tomaron medidas muy rápido en un principio, acertadas, algunas cositas faltaron ahí. Después había entrado una especie de letargo que se reactiva y se trabajó mucho el último tiempo, la verdad que el fiscal el último tiempo trabajó de forma intensa junto a los particulares damnificados”, agregó en FM De la Calle.
El funcionario judicial acusa al ingeniero Ascolani de violar lo deberes de cuidado a su cargo, en forma imprudente o negligente, cuando certificó que la construcción reunía condiciones de estabilidad y habitabilidad.
“Cuando me hago de los fundamentos me causan algunas sorpresas, algunas cosas que leo ahí, no del todo gratas. Son 2 resoluciones, en una se decide imputar al ingeniero Ascolani, esto estaba en la causa, era un dato importante, uno lo había advertido, creo que el fiscal evidentemente también, pero no pensamos que iba a tomar esta decisión en estos términos. Nosotros creemos con el abogado que me patrocinó, el doctor Otharán, que esto va mucho más allá, que no es simplemente lo que pasó, única y exclusiva responsabilidad de Ascolani”, explicó.
El 16 de diciembre murieron en el Club Bahiense del Norte por la caída de un muro 13 personas: Rosa Miguelina Figueroa (66), Bryan Ortega (27), Diego Carrasco y Diego Cassati (45), Adriana María Contento (63), dos matrimonios compuestos por Federico Luis Dúo y María Laura Rodríguez de 44 y 43 años y por Luis Pérez y Juana Graciela Danszyt de 67, Rubén Baldi de 45 años con su hijo de 5, Benicio, y dos docentes, Juliana Barquero de 51 y Norma Nieto de 61.
Barquero era madre de tres hijos, esposa de Mazza y hubiera cumplido 52 el día siguiente a la tragedia.
El letrado detalló que “Ascolani interviene respecto de la cuestión del club bastante tarde, el club declara que esto fue construido en el 78-80, acompañan un instrumento que a nuestro juicio no tiene ningún tipo de validez ni de valor para exculparse que es un contrato de locación de obra con la constructora, este instrumento jurídico carece de fecha cierta, eso no es menor en términos jurídicos, carece de autenticación de firmas, es decir, no estar esto avalado por ningún escribano y paradójicamente los que firmaron eso en teoría se encuentran fallecidos, con lo cual esto venía como traje a medida para el club para correrse del eje”.
Se trata de Hugo Pedro Venara, Armando Fenizi, Esteban Gil y Hugo Verela por la constructora y de Jorge Ginóbili y Osvaldo Compagnoni como autoridades del club contratantes. “Todo eso le resulta tan conveniente a la comisión directiva actual que es altamente sospechoso”, afirmó Mazza.
“Esto era una construcción que no tenía permiso, más allá de quién la hizo y en qué año, sin permiso se les denomina construcciones clandestinas, esto estuvo a pesar de todo eso abierto al público hasta el día de hoy sin estar habilitado a 10 cuadras del Municipio, se realizan eventos de masiva concurrencia, muchos de los cuales son pagos. Y por si esto era poco, en un día de alerta que las autoridades del club reconocen la causa que conocían la alerta hasta 2 horas antes, sabiendo el estado de no mantención de las instalaciones, porque esto también consta en la causa de la declaración del Vicepresidente, nunca se hicieron trabajos de mantenimiento. Entonces tenés una construcción vieja, deficientemente construida, mal hecha, una chanchada, perdón la expresión, pero cuando uno ve metros y metros de ladrillo sin viga, sin soporte estructural, sin estar esto vinculado, es decir, amarrado al techo, incrustado para darle cohesión… No hace falta ser ingeniero, aunque claramente un ingeniero, y ahí es más grave, no puede dejar de desconocer esto”, añadió.
“Y creo que Ascolani termina en esta situación por haber con sus servicios avalado, creo, una presentación del club ante el Municipio en el año 2016 que indica que el club, es decir, que las autoridades actuales del club sabían que las autoridades antiguas del club nunca habían declarado esto. Esto que parece una obviedad, lo explico así, porque si no pareciera que llegan al club y nada saben de lo que pasó antes, los dirigentes actuales son parientes de los dirigentes anteriores. El hecho de no saber, el hecho de que para el club esto sea absolutamente imprevisible, es una falacia y es una forma de razonar equívoca y errónea del fiscal en este punto”, analizó el abogado, y aseguró que hoy sigue funcionando sin habilitación.
La postura fiscal
Aguilar fijó que la indagatoria a Ascolani se realice el próximo 18 de febrero al considerar que existen elementos de convicción suficientes para sospechar que es autor penalmente responsable de la comisión de los delitos de estrago culposo agravado por la muerte, y por la puesta en peligro de muerte, en concurso ideal con lesiones leves culposas y lesiones graves culposas, agravadas por la pluralidad de víctimas, en concurso ideal de delitos.
Según el funcionario, el imputado violó lo deberes de cuidado a su cargo, en forma imprudente o negligente cuando certificó que las construcciones del club -ubicadas en Salta 28- reunían condiciones de estabilidad y habitabilidad.
Eso se desprende de los planos presentados en el Departamento de Contralor de Obras Particulares de la Municipalidad de Bahía Blanca, el día 2 de mayo de 2016 y ante la Municipalidad de Bahía Blanca, el 12 de abril de 2016 a pesar de que el muro del fondo del inmueble en donde funciona el Club Bahiense del Norte -que no se hallaba revocado-, ubicado en forma paralela a la calle Trelew, carecía de encadenados verticales y horizontales; y la mampostería del muro no se hallaba vinculada a la estructura metálica del techo parabólico.
Según se determinó luego de los informes periciales solicitados, para reunir condiciones de estabilidad y seguridad, el muro a partir de los aproximadamente 7.00 metros de altura debería haber tenido al menos 4 niveles de encadenados horizontales (el último en coincidencia con el coronamiento del muro) y 5 encadenados verticales; y la mampostería del muro debió encontrarse vinculada con la estructura metálica del techo parabólico.
Por otra parte, el fiscal resolvió desestimar la investigación por estrago culposo agravado por la muerte respecto de los integrantes de la Comisión Directiva del Club Bahiense del Norte, los responsables de la organización del evento de patín del día del hecho y quienes tuvieron a su cargo su fiscalización.
Destacó que tampoco se puede responsabilizar a los miembros de la Comisión Directiva del Club, y/o funcionarios municipales por la falta de habilitación municipal del club. Esto se debe que los trámites de habilitación se iniciaron en abril del año 2016, pero de la prueba que se recolectó se desprende que el municipio no controla la calidad y los cálculos de ingeniería de la estructura de lo construído sino que la responsabilidad recae sobre el profesional (arquitecto, ingeniero, maestro mayor de obra), que firma los planos y se hace responsable de las condiciones de seguridad del inmueble.