Bari, Denett y Fernández

Al momento de los hechos, las tres víctimas vivían en la ciudad de Viedma. En el caso de Héctor Manuel FERNÁNDEZ, previo al golpe de Estado de 1976, había ejercido como concejal del partido de Carmen de Patagones.

El 20 de julio de 1976, Néstor Jorge BARI fue secuestrado en su domicilio, en presencia de su compañera y sus dos hijos pequeños, a través de un operativo ejecutado por personal de la delegación local de la Policía Federal bajo el mando del Comisario Vicente Antonio FORCHETTI, que sustrajo a la víctima y la condujo a la sede de dicha fuerza policial.

Aquel día, al tomar conocimiento de que la Policía Federal lo estaba persiguiendo, Héctor Manuel FERNÁNDEZ decidió presentarse espontáneamente en la mencionada delegación, acto en el que quedó privado de su libertad.

Por su parte, del despliegue operativo efectuado en aquella fecha, también resultó secuestrado Luis Mauricio DENETT.
A continuación, las tres víctimas permanecieron en aquella delegación policial, sometidas a cautiverio e interrogatorio, hasta ser liberadas en horas de la mañana del día siguiente.

Más tarde, los tres fueron nuevamente secuestrados por personal militar, y reintroducidos en la misma dependencia de la Policial Federal.

En la noche del 22 de julio de 1976, el grupo de víctimas fue trasladado a la ciudad de Bahía Blanca, y encerado en dependencias del Batallón de Comunicaciones 181.

Allí permanecieron en condiciones de cautiverio y torturas, recluidos en una celda y posteriormente reubicados en el sector del “gimnasio” donde practicaba la banda militar. Asimismo, en esa sede fueron sometidos a reiterados interrogatorios, hasta ser liberados luego de un período de entre 32 y 40 días.

Durante el secuestro, el hermano de Néstor BARI –Vicente Edgardo BARI– fue convocado a una reunión celebrada en la sede del Distrito Militar de la ciudad de Viedma, en donde las autoridades militares lo sometieron a un interrogatorio en relación a su hermano.

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