La economía y la pandemia
“La incertidumbre es el primer dato duro de la coyuntura”, dijo a FM De la Calle el economista Franciso Cantamutto respecto al contexto económico de la pandemia de coronavirus.
Agregó que “para atender la emergencia hay que ser claro que el desmonte del Estado de Bienestar y las protecciones sociales han generado un agujero muy grande porque en la medida que hay más empleo precario es más difícil sostener esa situación. Es difícil llegar a la gente que trabaja en un sistema de informalidad donde no accede a los beneficios de la seguridad social”.
El economista agregó que “hay un mundo que cambio y tiene que ver con la interconexión porque las medidas de aislamiento ahora tienen un impacto diferente. Prácticamente ningún país del mundo es soberano en el sentido de consumir lo que produce. Más complejo aun es que las cadenas de valor implican que probablemente los insumos para producir vienen de otra parte del mundo”.
“Ante estas parálisis que se producen, cierre de transporte y fronteras, se generan problemas en el abastecimiento y, en ese sentido, hay exenciones impositivas, incentivo a quienes tienen un trabajo en el Estado que pueda seguir abonando para no detener la economía, el problema es que al momento de responder la economía no cuenta con una parte de la producción”.
Cantamutto afirmó que “hay una serie de medidas que se están compartiendo que son la aparición de créditos blandos, reducción de impuestos, aportes de seguridad, planes de incentivo de gastos, reducción de tasas de interés. Lo que está faltando es que haya una coordinación entre las políticas económicas de los países. El giro al unilateralismo que tiene el mundo, evidencia falta de coordinación de políticas a nivel agregado”.
Respecto de la renegociación de la deuda externa comentó que “se va a tener que dilatar en el tiempo, Guzmán tenía que hacer un road show que es contar cuál es la propuesta para la deuda, no solo por las restricciones para viajar sino que la incertidumbre genera que nadie sepa que van a hacer”.
“Por un lado los bonos estaban cotizando entorno al 30%, por lo que salir a hacer el canje con una quita del 50% como se había sugerido para muchos de los fondos significa ganar plata. Si vale 30 y te los pagan a 50, ganaste. La incertidumbre es muy grande, las predicciones de Guzmán de tratar de pagar por la vía de aguantar al exportaciones, en un mundo donde se cierran las fronteras y el petróleo está por el piso, es difícil”.