Denuncian abuso policial de parte de efectivos de la DDI

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Irma Acosta, dueña de la pensión ubicada Israel 176, denunció que el oficial de la DDI Walter José Schell, golpeó la puerta de su casa y le apuntó con un arma la madrugada del jueves.

“Cuando voy saliendo veo que van corriendo dos chicos desde el Hostel, le abro y saca el fierro y me dice ‘a vos y a todos estos los voy a matar'”, contó la mujer a FM De la Calle.

La UFI N°2, a cargo del fiscal Diego Conti, investiga la denuncia de la vecina “abuso de autoridad y amenazas” y otra que realizaron efectivos de la Bonaerense por “averiguación de ilícito”.

Acosta relató: “Me amenaza, yo justo tenía el palo de la escoba, le pego y sale del pasillo. Pego un grito, mi esposo estaba en la otra pensión, escucha y sale con otra gente. Mi marido le pega porque me había apuntado con un arma. Quedó tirado en el piso”.

La mujer afirmó que al lugar acude otro efectivo de civil. “Lo intenta levantar del piso le dice ‘¿querés que le pegue un tiro?’. Yo estaba ahí. Así es cómo se cubren, se defienden. Cuando llamé al 911 y se presenta un móvil dice: ‘Perdón, policía'”.

Acosta explicó que, según lo reconstruido horas más tarde por otros vecinos del lugar, en el hecho intervino Schell y dos oficiales más, Guillermo Oyarzo y José Correa, quienes habían amenazado a la recepcionista del hostel ubicado en Soler e Israel.

“Había dos chicos que vivían ahí, les pidieron el celular de mala manera. Los chicos les dijeron que si tenían algún problema salgan a la vereda porque no querían problemas ahí y los dos policías empezaron a correrlos”.

Acosta dijo que Schell “estaba borracho y drogado porque cuando me apuntó con el arma temblaba”. Según la denuncia policial, el efectivo estaba mareado por efecto de la golpiza recibida.

“Él viene a amenazarme a mí, ‘ustedes no me conocen, yo soy el Chino Schell, no va a quedar nadie, voy a matar a todos’. Si sos un policía que está trabajando no te podés dirigir así”.

La mujer solicitó una restricción de acercamiento para proteger a sus hijas adolescentes. “Tengo una nena que no quiere ni ver a la policía porque tiene miedo. Me tomaron la denuncia y solicite la protección”.

La versión policial de los hechos es que mientras patrullaban la zona vieron un Ford Fiesta gris haciendo un supuesto “pasamanos de droga”, lo interceptan, discuten, hay un forcejeo en el interior del hostel y una persecución posterior en la cual hacen tropezar a Schell y lo golpean entre diez personas. El policía manifestó que al llegar a la Comisaría Primera notó el faltante de su billetera con sus credenciales y una suma de dinero cercana a los 20 mil pesos.