Ecuador: un país movilizado contra las políticas neoliberales
A mediados de junio comenzaron masivas movilizaciones encabezadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie). Apuntan contra de un paquete de medidas del presidente Guillermo Lasso para lograr la flexibilización laboral y el aumento de precios de bienes esenciales, en especial los combustibles.
La dra. en Ciencias Sociales, Olga Bracco, investiga la consolidación de las nuevas derechas y se encuentra realizando una maestría en FLACSO Ecuador. Desde Quito, analizó el resurgir de las movilizaciones masivas contra el gobierno de Lasso.
“Es casi inevitable que ocurran este tipo de movilizaciones por la situación de hambre y desigualdad que hay, con dos mandatos seguidos de neoliberalismo extremo durante 5 años en una sociedad que es muchísimo más pobre que la nuestra”.
“El gobierno de Guillermo Lasso no tuvo ninguna política pública para sostener los ingresos familiares. Borró el Ministerio de Salud en un contexto de pandemia. Las imágenes que vemos de Ecuador se dan con este señor en el gobierno, que es un banquero que solamente gobierna para las élites”.
- Qué características tiene la CONAIE?
El partido político de ellos es el Pachakutik pero el líder está institucionalizado, es decir, ha traicionado al movimiento como dicen ellos.
La Conaie tiene territorialidad, tiene base. Cada vez que se moviliza la Conaie se moviliza todo el país. Hay una gran tradición en Ecuador de levantamientos indígenas. Han podido derrocar a 3 presidentes en 1997, en el 2000 y en 2005. La dinámica del conflicto siempre es similar, se movilizan las zonas rurales y periféricas de las grandes ciudades y luego irrumpen en la ciudad.
Pero este conflicto creo que excede a las comunidades indígenas, tiene muchísimos sectores movilizados, desde estudiantes, feministas, trabajadores, transportistas, productores agrarios y toda una sociedad movilizada en este momento. Es cierto que comenzó con la Conaie hace 15 días, pero ahora ya toma forma de ¡Fuera Lasso, Fuera! generalizado en toda la sociedad.
- Hay un petitorio de 10 puntos. ¿Son demandas de la Conaie o hay una coordinación entre las distintas organizaciones?
Dentro de la Conaie hay otras organizaciones indígenas y esos 10 puntos del petitorio reclama por el rechazo a las políticas de austeridad, el recorte en los servicios públicos como salud y educación, el aumento sostenido en los combustibles y en la canasta básica, reclaman contra los intentos de privatizaciones, por la falta de inversión pública, también contra el extractivismo en territorios indígenas. Son 10 puntos que sintetizan las demandas de toda una sociedad.
Uno de los puntos más fuertes es sobre el precio de los combustibles. Fue lo que detonó e impulsó las movilizaciones desde octubre de 2019. Lasso desde el año pasado ha permitido que se dupliquen los precios de los combustibles.
- En el caso de los alimentos ¿Ya venían con alguna inflación?
Acá la economía está dolarizada, entonces la inflación que se ve es la estadounidense, es el aumento de los bienes en base al aumento de los combustibles.
Es una economía que no tiene autonomía. Está atada a los movimientos de la economía de los Estados Unidos. Es una economía más que dependiente, no puede fijar autónomamente políticas fiscales, políticas públicas. También hay sometimiento total al FMI asique las posibilidades de tener capacidad estatal está plenamente restringida.
- ¿Cómo es el proceso de destitución que se está discutiendo en el Congreso contra el presidente Lasso?
Aquí hay una sola Legislatura. La Asamblea estuvo movilizada durante todo el conflicto hasta que llegó la posibilidad de tratar la muerte cruzada.
“La muerte cruzada es un mecanismo constitucional válido desde la reforma de 2008 y permite la destitución del presidente al mismo tiempo de la disolución de la Asamblea, convocándose a elecciones generales tanto para el Poder Ejecutivo como para el legislativo”.
Es todo un debate, está muy peleado, no se sabe que va a pasar y el martes se va a votar. De ser destituido Lasso el Ejecutivo quedaría en manos del vicepresidente durante 90 días. Esto tampoco garantizaría una pacificación ya que ni desde la derecha, ni desde los sectores progresistas parecen tener candidatos naturales a la presidencia, aunque tal vez Leónidas Iza.
- ¿Iza es el dirigente la Conaie que mencionabas que de alguna manera está institucionalizado?
Exactamente. Además hubo una torpeza enorme por parte del presidente Lasso cuando en el segundo día del conflicto lo detiene y desaparece durante 12 horas.
En ningún país de Latinoamérica ha pasado algo así, tan burdo de encarcelar al líder de las movilizaciones. Esto desató que se generalice el conflicto y muchos sectores se sumen. A eso hay que agregar el Estado de Excepción decretado al quinto día de conflicto.
Sorprende la ineptitud del presidente. En un primer momento el decreto decía que además se limitaba la libertad de información en las redes sociales y se habilitaba el uso de la fuerza letal. Al día siguiente tuvieron que corregirlo.
Tres días después del decreto, la Asamblea se reunió para conseguir su derogación. En ese momento Lasso deroga el decreto, tornando en abstracta la discusión en el Poder Legislativo y redacta uno nuevo en su reemplazo. Este tipo de burlas a las instituciones democráticas por parte de quienes discursivamente se presentan como defensores de ellas, los expone en contradicción.
- ¿Guillermo Lasso se ubica dentro del espectro de las nuevas derechas?
Hubo una contra movilización mucho menor que se llamó Marchas por la paz, donde se vitoreaba a un camión de la fuerza antimotines que desfilaba junto a ellos, con banderas blancas y ecuatorianas. Lasso no es Bolsonaro, pero también cuenta con una base de derecha radicalizada, xenófoba, racista, clasista y antiderechos.
Pasa un poco lo que cuenta Pablo Stefanoni cuando analiza el discurso de rebeldía en las nuevas derechas. No tienen filtro para propagar el discurso de odio. Y si bien son una minoría, son una minoría con mucho poder.