Humedales: “El lema ya no es conservarlos sino restaurarlos”
En el Día Mundial de los Humedales, el cual se conmemora cada 2 de febrero, el biólogo Pablo Petracci dijo a FM De la Calle que su preservación y restauración “ahora está en manos de los políticos”.
La fecha se definió por la Convención sobre los Humedales, también conocida como Convención de Ramsar. Es un tratado internacional suscripto en 1971 en dicha ciudad iraní y aprobado por la Argentina mediante la Ley 23919.
En este sentido, refirió que “el Estuario de Bahía Blanca fue identificado como sitio de importancia, se hizo un taller pero no se pudo concretar. Hoy el Estuario tiene todas las características para ser parte del sitio Ramsar”.
“No muchos años después estamos hablando del deterioro”, planteó Petracci recordando los objetivos definidos a comienzos de los ’70, relacionados con la conservación y uso racional de los humedales mediante acciones locales, nacionales e internacionales. Sin embargo, en Argentina el proyecto de Ley de Humedales está a la espera de ser tratado.
“El lema de hoy, 2 de febrero, ya no es conservarlos sino restaurarlos”.
“Hubo tres intentos -de avanzar con la legislación-, en 2010, 2015, 2020 y después hubo otra presentación en 2022 con dos proyectos. Se habla del ambientalista y el productivista, uno por parte del oficialismo y otro por parte de la oposición, todos con pros y contras”, analizó.
“Hoy lo que se está discutiendo es por qué no sale la Ley de Humedales. No perdió estado parlamentario, debería tratarse antes de diciembre 2023 por cuarta vez. Hubo varios intentos, y no perdió estado porque fue aprobado por el tratamiento por algunas de las cámaras”.
El especialista puntualizó que hay puntos por los que no sale la regulación, relacionados con que “se sigue discutiendo sobre alguna cuestión más fina sobre la definición de humedal porque la definición va a ser que algunos ambientes muy buscados o muy utilizados de manera no sostenible hoy por el sector productivo, hay temor en que sean incluidos en esta ley”.
Otro tópico que dificulta el tratado y aprobación es “el inventario y el ordenamiento territorial, lo que se llama la semaforización de las áreas, es decir, humedales caracterizados en rojo, amarillo y verde”. Esta señalización permitiría ver cuáles zonas están aptas para explotarse y cuáles no.
“Algunos no quieren que se penalicen los delitos contra los humedales”, detalló.
Por otro lado, Petracci se refirió a la denuncia de vecinos y vecinas sobre la formación de una isla de tierra y vegetación en el partidor del arroyo Napostá: “Hoy hay un abandono absoluto, si uno ve tanto el derivador como el arroyo propiamente dicho, es penoso la cantidad de basura y mugre que hay”.
“Todas las posturas en contra de esa limpieza mecánica y dragado que se hizo en ese sector, que después se consuma por la fuerza de forma innecesaria con un resultado que vemos no es el que ellos buscaban”, añadió.
En este camino, realizaron un pedido de información pública ambiental en el cual “las respuestas desde el punto de vista técnico confirmaban la precariedad con la que se había tomado la decisión”.