La constructora MAPSA incumplió las medidas de seguridad
Se realizó una pericia en el marco de la causa que investiga la muerte de un obrero en la obra de Soler al 100. Gabriel Burgos Melo, de 19 años, falleció en 2016 producto del derrumbe de una zanja. Otros tres obreros sufrieron lesiones graves luego de permanecer atrapados durante 4 horas.
“El fiscal Cristian Aguilar dispuso un sondeo, una excavación de un metro por un metro para identificar a qué profundidad estaban los caños que conducen energía eléctrica. Pudimos probar que está ubicado a más de un metro veinte de profundidad. Esto cambia las normas y es un agravante de la imputación”, señaló a FM De la Calle Cristian Chazarreta, abogado de la familia del obrero fallecido.
Explicó que “cuando se realiza una excavación en la vía pública de más de 1.20 metros debe cumplir ciertas medidas de seguridad porque se presume que hay riesgo de muerte de los obreros. Una de la principales es el entibado que hay que hacer día a día, un estudio de suelo acorde y capacitación del personal. Todo esto con el seguimiento de un técnico de seguridad e higiene y un control por parte de la ART. Todos estos detalles plenamente incumplidos”.
MAPSA argumentó que era una excavación de un metro y que habían tomado medidas de seguridad porque no había peligro de derrumbe.
“No es un tramo mínimo, estaba desarrollándose en semanas previas, venían trabajando superando el metro veinte desde el primer día con conocimiento. Actuaron a conciencia, sabían que el proyecto superaba el metro veinte”.
“Cuando uno toma esas medidas de seguridad la primera media hora tiene que hacer los entibados, luego desmontarlos, hacer la charla de capacitación, eso hace que la obra se demore, hay que pagarle más a los obreros”, comentó el letrado.
Los imputados son el director de la obra ing. Pablo Matélica, el ing. en Seguridad e Higiene, Miguel Ángel Ramírez y Nahuel Luciano Ostertac quien dependía de Matálica. El delito es homicidio culposo y tiene una expectativa de pena de 3 a 6 años, sumado a las lesiones gravísimas de otros 3 obreros que conlleva sanciones de 1 a 3 años de presión. Resta definir si los inspectores de la obra también tuvieron responsabilidad en el hecho.
“Gabriel dejó una hija chiquita, iban a ser padres y por eso Gabriel empezó a trabajar a tan corta edad (19). El resto de los trabajadores quedaron con consecuencias psicológicas. Estuvieron cuatro horas atrapados en el derrumbe. Inmediatamente la firma desvinculó a todos los operarios y los dejó sin trabajo”, finalizó.