La Masmédula Libros: “Estoy armando la librería que a mí me gustaría visitar”
Llegó la primavera y con ella reabrió el patio de la librería La Masmédula donde podés encontrar ferias, recitales, presentaciones de libros y obras de teatro. Emiliano Vuela abrió las puertas del local y FM De la Calle acercó sus micrófonos para conversar acerca de espacio cultural que pronto cumplirá seis años.
“La Masmédula tiene 7 años como local. El inicio tiene que ver con la feria de libros y discos del Parque de Mayo, a la quinta o sexta feria medio envalentonados dijimos si nos va bien ponemos un local. Empezamos en Galería Americana, en el subsuelo, en un local muy lindo, y a los dos años de estar ahí vinimos para este local porque nos gustó el patio, nos mudamos en diciembre del 2015. Hace casi 6 años que estamos, este año con la división: Diego Rosake en la editorial Hemisferio Derecho y la distribuidora y yo en la librería” dijo Emiliano a FM De la Calle.
“Me gusta pensar que estoy armando la librería que a mí me gustaría visitar, la idea de revolver y más que venir a buscar el libro que el libro te encuentre. Venir a pasear y que un libro te convoque. Con eso tiene que ver la distribución dentro de la librería, que está organizada en criterios genéricos muy amplios. Hay mucho de coleccionismo, música en formato físico, VHS, ñoñerías, figuras de acción, mucho de cinefilia. Lo que se resume en ‘tierra de ñoños’ como subtítulo”.
Vuela dijo que “lo que aprendí en las ferias es que la gente no lee lo que uno lee. Por un lado, un criterio de selección que cada vez se hace más amplio. Hay mucha literatura, cuentos, novelas, una sección de poesía contemporánea y clásica. Hay un espacio dedicado al arte en el sentido más amplio, pintura, cine, arquitectura, algo de radio. Se pueden encontrar materiales de autores locales y de editoriales independientes”.
“Hay un público específico y puntual y otro público sorprendido que entra a la librería porque hacía muchos años que no entraban a la galería, la circulación de las galerías es muy particular, es una experiencia de aventura urbana”, comentó.
En relación al público destacó la concurrencia de estudiantes: “Hay varias universidades, terciarios, bibliotecas, está instalada la lectura en la ciudad. Hay un público específico y puntual y otro público sorprendido que entra a la librería porque hacía muchos años que no entraban a la galería, la circulación de las galerías es muy particular, es una experiencia de aventura urbana. Ese público se sorprende porque no pensaba que había una librería y después por el material que encuentra. Un público específico: estudiantes, profes y los que nos descubren. Las búsquedas son particulares, estoy descubriendo el mundo del manga, el animé, hay búsquedas sectoriales, muy puntuales”.
“La pandemia ha revitalizado la lectura en general. El cierre del local y la apertura de lo virtual lo que me mostró es que había un interés por leer. No soy partidario de que la gente no lee, que los chicos no leen. Son apreciaciones demasiado apresuradas. Los chicos son grandes lectores. Tampoco comparto esa idea del libro que va a ser reemplazado, justamente los chicos que leen en PDF o virtual lo vienen a buscar en físico. El oficio de librero tiene que ver con el diálogo con el que viene porque ahí aprendés un montón y son conocimientos que no circulan por otros medios académicos o suplementos donde marca la agenda la novedad”.
Refiriéndose a su rol como librero, Emiliano confesó: “Estoy aprendiendo a callarme más y a escuchar más. A mí me sirvió como formación psicológica si querés, trabajar de cajero en Cooperativa Obrera, la carrera de Lengua y Literatura la banqué en gran parte trabajando como cajero. Eso me dio una formación en la práctica de no entrar en ciertas discusiones porque el cliente se va y después queda uno lidiando con su úlcera. La librería está identificada con lo que hay, entonces es raro que haya una discusión, ahora, debates sí. Cuestiones políticas partidarias se dan y después temas profundos y candentes como las apropiaciones que hace Disney con Star Wars y Marvel. Tengo un posicionamiento bastante positivo hacia lo que está haciendo Disney”.
Por otra parte valoró la agenda cultural local y afirmó que “pasan un montón de cosas en Bahía, esa idea de que no hay nada para hacer la discuto. La cuestión de poesía está instalada y reconocida fuera de Bahía. Hay un fuerte movimiento de narrativa. Culturalmente Bahía es sumamente rica, a veces falla la circulación de eso que va sucediendo. La posibilidad de ver más de un show gratuito por fin de semana. En ese sentido la librería tiene que trabajar sobre esa pata cultural que es más que interesante y necesaria”.