“La universidad necesita ser una voz política mucho más presente”

Se realizaron elecciones en la Universidad Nacional del Sur para renovar bancas del Consejo Superior y de la Asamblea Universitaria. El profesor Diego Poggiese, integrante de la lista La Red UNS compartió la visión del espacio que ocupará tres y siete cargos, respectivamente.

“Percibíamos que había una suerte de discusión por el intercambio del poder en el gobierno de la universidad que no implicaba una discusión de fondo y decidimos incidir para instalar algunas de esas discusiones. En principio tuvimos repercusión eleccionaria que nos permite tener representantes. Esperamos al menos poder instalar esas discusiones y sostenerlas”, dijo a FM De la Calle.

La lista que representa es “nueva en la historia de la universidad, con integrantes que tenemos una militancia y trayectoria más prolongada. Este año decidimos juntarnos en función de un conjunto de ideas más comunes de perspectiva política de la universidad, de una perspectiva política general que hizo que nos corriéramos de las 3 listas que históricamente estaban presentándose a elecciones”.

“Muchas de las palabras que voy a decir probablemente sean mencionadas en el resto de las listas en tanto son términos que pueden servir para una cosa y para la otra, una lista inclusiva, una lista que piensa la universidad comprometida con las necesidades de un pueblo. Una lista que tiene que ver con imaginar una universidad que vincule formación, investigación, en relación con lo que entendemos que es un lineamiento político que deberían tener las universidades en correlación al lineamiento político del país”, mencionó.

En cuanto a la actual conducción de la UNS, Poggiese afirmó que “para nosotros la universidad tiene una tradición de los últimos 30 años de pretender tener una política interna desligada de los avatares de la política nacional. Un suerte de asepsia política, relativo de los 90. Creemos que la UNS no ha salido de los 90, que fue una década relativamente cómoda para algunas cosas y relativamente incómoda para otras, tenemos una perspectiva crítica en relación a la gestión de la universidad y a la gestión de la política universitaria”.

“Son 30 años super intensos que hubieran implicado que la UNS pueda constituirse en una voz fuerte y activa en el desarrollo de los acontecimientos políticos, fuertemente activa en modificar la matriz de la formación y del perfil de los egresados, fuertemente activa en considerarse una voz con posibilidad de intervenir en la necesidad de políticas públicas de la región y el país. Es un reclamo que queremos hacerle a la UNS y queremos llevar desde la lista.  Dentro de eso hay una serie de lineamientos, que conformaron un programa. Que se conformó convocando actores que se fueron sumando. Fuimos los primeros altamente sorprendidos con los resultados”, esgrimió.

La agenda de La Red UNS para el Consejo Superior “tiene que ver con la innovación tecnológica, no con lo que serían las macroestructuras económicas de las región sino de sumar al desarrollo más amplio del horizonte. Tenemos otras más de fondo, pensar en la inclusión de estudiantes en la UNS, tiene que ser un poco más amplia y mejor dirigida en el sentido no solamente de laburar fuertemente para que los estudiantes que ingresan puedan llegar a buen término sin que eso signifique modificar las estructuras de ingreso pero también pensando en un horizonte que la UNS parece no tener, que es que los hijos de los laburantes egresen sin perder de vista esa perspectiva. Eso sería un cambio de lógica. El programa es mucho más amplio, tiene que ver con cuestiones de política de género, en relación a la cultura popular, políticas de inclusión”.

“La universidad no solo es formación de ciudadanía y profesionales, pensamos en la universidad pública gratuita, democrática y popular. Y en la medida que se sostiene con esfuerzos del pueblo, la universidad debería devolver egresados al servicio del pueblo”.

Consultado por las referencias políticas de La Red por fuera de la casa de altos estudios, Poggiese dijo que “en la UNS hay cierta política escondedora de decir nuestras listas no tienen referencia partidaria, que puede ser cierto o no como colectivo, lo cierto es que todos tenemos referencia partidaria. No hay un solo miembro de la comunidad universitaria que pueda decir consciente y honestamente su apoliticidad”.

“En general nuestra lista tiene una confluencia en pensar más en las fuerzas nacionales, populares, no neoliberales. Esa sería nuestra filiación en términos gruesos porque no todos tenemos la misma adscripción partidaria. El límite es el neoliberalismo salvaje que gobernó las universidades en los 90 y dejó sus rémoras en algunas formas concretas de gobierno de las universidades y sus representaciones concretas”, enfatizó.

¿En el propio estudiantado esas discusiones están presentes?

El origen de La Red tiene que ver con hacerse cargo de esa discusión, la universidad tiene una superposición de marcos regulatorios en las que lo académico y lo político parecen ir por dos lados diferentes. Lo académico, naturalmente en tanto universidad, parecería primar sobre cualquier discusión política, lo cual no es verdad porque lo académico y lo político son parte de lo mismo. Nos hacemos cargo de tratar de expresar un proyecto político para la universidad sin dejar de lado el marco académico que todos los que participamos en la lista y nuestros votantes tienen presente y llevan adelante. Nos hacemos cargo de que la discusión política en la universidad tiene que trascender ese mero acto administrativo y supone proyectos que implican poner en discusión algunas de las reglas de funcionamiento de la institución, de la administración política económica y social.

¿Por qué lo académico y lo político van de la mano?

Porque el saber es político, la universidad es política. La universidad argentina, que ha sabido tener una trayectoria de mucha incidencia en la política, no solo la universidad argentina sino la universidad en Occidente encontró en algún momento un desplazamiento de discusión interna, de circuitos internos y perdió o resigno su lugar de actor político fuerte. Y la manera de corroborarlo es desde La Noche de los Bastones Largos para acá, desde la Reforma, la universidad ha sido un lugar de acción política clara, contundente, en relación con la política nacional. Eso ha tenido sus consecuencias.

Lo digo muy bruto pero en algún punto tuvo su forma de disciplinamiento efectivo, entre las represiones y los desplazamientos hacia este lugar de academia más o menos cómoda que se involucra poco y de lejos, y donde se involucra más empieza a ser castigada social y mediáticamente.  Se ha visto que donde un intelectual se mete demasiado en política lo descalifican, lo bajan, y como institución mucho más, la universidad está en ese punto. Entendemos que la universidad no tiene porqué resignar sus saberes y prácticas y a la vez necesita ser una voz política mucho más presente.

De las discusiones en estos dos últimos años ha habido debates por diversas cuestiones que tienen que ver con profesionales que se forman en la universidad, cuestiones vinculadas con la salud, la educación, urbanismo de la ciudad. Son voces inaudibles en el debate público, como universidad son inaudibles, como institución somos una voz inaudible. Nos parece que deberíamos tener otro tipo de involucramiento.

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