Luis Cicive: de gira celestial
(Por Astor Vitali) En la noche de ayer el Maestro Luis Cicive encaró su gira celestial. Pianista, arreglador, compositor y director. Fue fundador de la Filarmónica del Sur, semillero de músicos/as bahienses. Allí cantaban Alejandra Linardo y Adrián Bonardo. Promediaban los ochentas.
En los últimos tiempos, se desempeñaba también como músico en la Escuela de Danza de Bahía Blanca. ¿Quién no recuerdo La noche del bolero, sus formaciones jazzísticas o su trabajo para vientos?
Lo que resulta inolvidable es su amor por la música. Afortunadamente, tuve la oportunidad de entrevistar y dejar grabado un registro de su vida y obra durante la emisión del programa de historia de músicos/as Notas de vida.
“Luis, Luisito, Picho, como muchos lo conocían, nos dejó esta noche luego de una semana en el hospital dándole batalla a su enfermedad, como siempre lo ha hecho”, escribió su hijo Danilo en horas de la madrugada.
“Papá se fue en paz, luego de pasar sus últimas semanas rodeado de sus afectos más cercanos, que tuvimos la oportunidad de brindarle nuestro amor, a un hombre y un padre que se lo ganó cada día de su vida. Lo extrañaremos mucho, y lo recordaremos como un ser de un corazón gigante y noble, como un músico excepcional, como un trabajador ejemplar, como un gran amigo y compañero, como un padre y un abuelo hermoso y amoroso, y como un ferviente luchador con una enorme voluntad para vivir”.
Finalmente, pidió “en su memoria un aplauso imaginario, para este hombre que tanto en la vida como en el escenario siempre se lo ha sabido ganar”.
La UMSur (Unión de Músicos/as del Sur) también despidió al Maestro: “Otro músico que se va de gira pero, sin duda, su obra, su docencia y su trabajo queda aquí. No se nos va porque Luis Cicive ha dejado raíces en decenas de músicos/as que pasaron por su gran apuesta: La Filarmónica del Sur. Está presente en cada bolero que se cante y que se baile en la ciudad. El auditorio de la UNS en Colón 80 tiene el eco de sus arreglos y su pasión por la música”.
El gremio recordó “su pasión en los arreglos, sus llamados de atención al músico distraído y su compromiso con la calidad de su propuesta. Hace rato ´Luisito´ sabía que el mercado había ganado terreno a su amada música popular y ciudadana. Sin embargo, no cesó en su empeño de apostar a producir sus tantos conciertos anuales con la música que amaba”.
“Abrazamos a su familia y la comunidad musical de Bahía Blanca, enlutecida por esta partida pero agradecida de su trabajo y su entrega”.
La nota finaliza con una justa observación: “Luis Cicive dio: por eso su memoria perdurará”. Como se sabe, sólo quienes no han dado deben temer a la muerte: el olvido los alcanza. Luis Cicive, en cambio, canta en el viento de Bahía Blanca.