Daniel Eduardo Riganti y Juan Carlos Prádanos

De profesión ingenieros, a la fecha de los acontecimientos investigados Daniel Eduardo RIGANTI y Juan Carlos PRÁDANOS se desempeñaban como docentes de la Universidad Nacional del Sur.
Juan Carlos PRÁDANOS trabajaba en el Departamento de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Sur y en la delegación de Hilario Ascasubi del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. En esta última localidad, la víctima residía junto a su compañera Mercedes Nélida Esther OROQUIETA y sus cinco hijos.

Por su parte, Daniel RIGANTI trabajaba en la empresa PROA S.C.A. y vivía con su pareja Mirta Diana RECCHIONI y sus dos hijos, en un departamento ubicado en Mitre 376 de Bahía Blanca.

En la madrugada del 21 de marzo de 1976, RIGANTI fue secuestrado por un grupo de siete personas que ingresaron en el domicilio de la familia y sustrajeron a la víctima, previo sometimiento a interrogatorio y tratos violentos.

Aquella madrugada, también se concretó el secuestro de Juan Carlos PRÁDANOS, en el domicilio de su madre ubicado en Darwin 639 de Bahía Blanca, mediante un operativo desplegado con la utilización de varios vehículos.

La noticia del secuestro de RIGANTI se difundió en las ediciones del 22 y 23 de marzo de 1976 del diario La Nueva Provincia, con los títulos “Nuevas Víctimas de La Ola Extremista En Nuestra Ciudad” y “Liberan a una Docente que Había Sido Secuestrada”.

Durante la desaparición de ambas víctimas, sus familiares realizaron gestiones en diferentes ámbitos para conocer su paradero, que incluyeron la realización de la denuncia del secuestro en sede policial, y la interposición de habeas corpus.

El 24 de marzo de 1977, Mirta RECCHIONI recibió una nota anónima que expresaba que su esposo había sido fusilado cerca de la localidad de La Gaviota de la provincia de La Pampa. Un anónimo de similar tenor fue recibido por Mercedes OROQUIETA.

A raíz de aquellos mensajes anónimos y de las averiguaciones efectuadas, los familiares pudieron constatar que el 22 de abril de 1976 habían sido hallados dos cuerpos sin vida en un campo cercano a la ruta nacional N° 22, en jurisdicción del Departamento Caleu Caleu de la provincia de La Pampa, los cuales posteriormente fueron inhumados en calidad de N.N. en el cementerio de la localidad de La Adela, provincia de La Pampa.

Los cadáveres presentaban múltiples heridas de armas de fuego de grueso calibre, y se encontraban mutilados y carbonizados.

Efectuado el pedido por parte de los familiares para la exhumación de aquellos cadáveres, el 7 de abril de 1977 las parejas de las víctimas reconocieron las prendas de vestir de los cadáveres como pertenecientes a sus maridos, y realizaron una descripción física coincidente con los restos hallados. En consecuencia, el 11 de abril de ese año, el Juez de Instrucción y en lo Correccional de la Circunscripción Judicial de General Acha, Eduardo BAZO QUEIROLO, resolvió que los cadáveres correspondían a Daniel Eduardo RIGANTI y Juan Carlos PRÁDANOS, disponiendo como fecha presuntiva de fallecimiento el 21 de marzo de 1976, “por atentado violento contra sus vidas” y ordenando la rectificación de las partidas de defunción.

El 13 de abril de 1977, los restos fueron trasladados desde el cementerio de La Adela hacia esta ciudad, para su posterior inhumación en el cementerio municipal.

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