Eduardo Mario Chironi

Habiendo tomado conocimiento de que existía una orden de captura en contra suya, Eduardo Mario CHIRONI se presentó en la Delegación de la Policía Federal de Viedma, el 13 de diciembre de 1976, a las 18 horas.

Al ingresar a esa sede fue privado ilegalmente de su libertad.

El 15 de diciembre por la mañana, la víctima fue retirada de la dependencia policial en un vehículo Ford Falcon verde conducido por el oficial ABELLEIRA, con dirección al aeropuerto. En ese lugar, fue vendado, encapuchado, y tirado en la parte trasera de un vehículo.
Luego retomaron la marcha, hasta que subieron a Jorge Antonio ABEL.

Llegados a Bahía Blanca, CHIRONI fue conducido al Vto. Cuerpo. Al día siguiente, fue trasladado en automóvil –en lo que fue un trayecto de corta duración– a “La Escuelita”, en donde continuó el cautiverio de la víctima.

Al tabicamiento, se sumaron los interrogatorios con sesiones de torturas extremas y permanentes, a punto tal de que en ocasiones la víctima perdía el conocimiento y deliraba.

Como consecuencia de estas torturas -consistentes en golpes y aplicación de picana-, y de las prácticas de tormento que continuaría sufriendo en la cárcel, a CHIRONI debió serle extirpado un testículo.

El 24 de diciembre de 1976, la víctima fue retirada de La Escuelita y llevada a la Unidad Penitenciaria N °4.

Tras meses de continuar privado de su libertad en esa sede, el 22 de agosto de 1977 CHIRONI formó parte del amplio grupo de víctimas trasladado al penal de Rawson, donde continuó encerrado hasta el 8 de marzo de 1978.

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