Lxs pibxs dan lección en São Paulo
Frente al avance conservador y los recortes del Estado, la lucha del pueblo brasilero vuelve a tener como protagonistas a lxs jóvenxs secundaristas. Resistiendo al “reordenamiento” del sistema de educación del Estado de São Paulo, desde mediados de octubre cientos de jóvenes ocupan las escuelas que el gobierno estadual pretende cerrar.
Según la medida comunicada por la Secretaria de Educación, el 23 de septiembre, el reordenamiento afectará a 94 escuelas y más de 311 mil alumnos. Tras el anuncio, las manifestaciones dirigidas al gobernador paulistano Geraldo Alckmin (PSDB), no demoraron en convocar cientos de alumnos, alumnas y profesores en las calles. Fuertemente reprimidas por la Policía Militar Estadual, a las manifestaciones públicas se sumó un nuevo repertorio de acción encabezado por los estudiantes: la ocupación de escuelas.
Según el último balance realizado por el Sindicato de Profesores del Enseño Oficial de São Paulo (Apreoesp), hasta la fecha, 74 escuelas están ocupadas y 148 instituciones están movilizadas por lxs estudiantes.
La organización de lo que hoy se conoce como el movimiento “Não fechem a minha escola”, ha logrado una gran visibilidad en las rede sociales gracias a la agilidad de lxs jóvenes organizadxs que hacen uso de los teléfonos celulares para registrar los acontecimientos y romper creativamente el silencio de los grandes medios de comunicación, dando clases de “agitación y propaganda”.
Así como en las calles, el ingreso de la policía con fines represivos fue un tema que logró fuerte repercusión, logrando sumar solidaridades desde otros puntos del país.
Frente al crecimiento de este proceso de lucha, el martes 23 de noviembre alrededor de 100 alumnxs de 50 escuelas ocupadas y no ocupadas se reunieron con la intención de coordinar actividades y compartir experiencias. Durante el encuentro lxs estudiantes adhirieron a un manifiesto que exige el fin de la “reorganización” del sistema educativo, que ninguna escuela sea cerrada o dividida, que no habrá demisión de trabajadorxs docentes y no docentes, y repudiaron la violencia y persecución de alumnxs movilizadxs.
Arrestos, choques, amenazas con armas, pretenden ser una respuesta gubernamental a la lucha de los jóvenes. Sin embargo, la resistencia al corte de escuelas sigue de pie, sumando día a día nuevos escenarios y apoyos. Frente a un panorama confuso, una vez más, lxs pibxs están dando clases de lucha.