Siguen sin investigarse las torturas en Malvinas
Ernesto Alonso, integrante del CECIM La Plata y ex combatiente de Malvinas, se refirió a la causa que investiga las torturas ejercidas por las fuerzas armadas contra los soldados durante la guerra con Inglaterra. La Comisión Provincial por la Memoria adhirió al pedido de indagatoria a represores.
La causa fue iniciada en 2007, tiene más de 120 hechos denunciados, alrededor de 90 militares imputados y ni una sola indagatoria. “Aquí hay una política ausente con respecto a lo que debería continuar siendo el proceso Memoria, Verdad y Justicia (…). Es inadmisible que todavía estemos pidiendo que se investigue”, manifestó.
En el año 2015 fueron desclasificados los archivos secretos de la guerra de Malvinas en donde se da cuenta de los vejámenes a los que se veían expuestos los soldados por parte de los militares. Alonso sostuvo que “hay testimonios, las actas de recepción firmadas por los propios soldados, que denuncian estos hechos, hay actuaciones de justicia militar que denuncian estos hechos y hay todo un montaje de inteligencia para encubrir estos hechos y órdenes de los propios jefes de la dictadura para que no se sepa la verdad. Todo esto también está en la causa”.
Consultado sobre qué visión tienen respecto de la política de Cambiemos en materia de soberanía argumentó que “lamentablemente estamos retrocediendo” y que “estamos recorriendo caminos ya transitados, erróneos de la política exterior de la República Argentina”.
“Lo comparo esto con aquellos acuerdos firmados en los años ’90, los acuerdos de Madrid, que le permitieron al imperialismo británico avanzar en la explotación de recursos naturales. Lamentablemente la política de Cambiemos (…) está nuevamente beneficiando los intereses y la política británica en el Atlántico Sur”.
“Nuevamente están embargando el futuro de los argentinos en un área riquísima. Estamos hablando del conflicto más importante a escala global por la cantidad de kilómetros cuadrados que están en disputa. No son solamente las Islas Malvinas, Sandwich, Georgias del Sur, sus mares circundantes, lo peor aún es la tercera fase que se plantea Gran Bretaña que es avanzar hacia la Antártida. En el 2040 vence ese Tratado Antártico y si no consolidamos una política efectiva sobre la cuestión Malvinas, defendiendo los intereses de los argentinos, también vamos a perder la Antártida porque ese es el objetivo final de los británicos ”, aseguró.
Acompañamiento de la CPM
Hace casi once años, el Centro ex combatientes Islas Malvinas (CECIM La Plata) denunció en el juzgado federal de Río Grande, Tierra del Fuego, las violaciones a los derechos humanos cometidas por las Fuerzas Armadas contra soldados argentinos durante la guerra. En la causa hay 105 denuncias por hechos de torturas, vejaciones y malos tratos que incluyen estaqueamientos, enterramientos y exposición al frío extremo y el hambre, entre otras prácticas, y más de 90 oficiales y suboficiales señalados como responsables.
El año pasado, el CECIM La Plata reiteró la solicitud de indagatoria para los militares Eduardo Flores, Pedro Pierre, Gregorio Cabrera, Rodolfo Cionchi, Osvaldo Vega y Reynaldo Oliver. Hoy, como querellante de la causa, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó un escrito ante el juzgado federal adhiriendo al pedido solicitado por el centro de ex combatientes.
Asimismo, a raíz de las nuevas pruebas que surgen de un informe de la Procuraduría de crímenes contra la humanidad, la CPM también solicitó que se cite a declarar al teniente Eduardo Ferrer, a los cabo primero Miguel Ángel Benítez y Fernando Scicchitano, y al cabo Néstor Marmallon. Este informe, realizado a partir del entrecruzamiento de archivos desclasificados y requerimientos obrantes en la causa, permitió identificar nuevas víctimas e imputados y se suma como un elemento de prueba para avanzar con las solicitudes de indagatoria.
Después de tantos años de dilación para avanzar en el juzgamiento de estos crímenes, la CPM volvió a remarcar la “imperiosa necesidad de contar en la presente investigación con avances en la determinación de responsabilidades penales”. En ese sentido, y con el objetivo de impulsar la causa, el organismo se había presentado como querellante el año pasado.
A 36 años de la guerra, la condena por los hechos de muertes, torturas y malos tratos cometidos en las islas por los militares argentinos contra sus propios soldados sigue siendo una deuda pendiente de nuestra democracia.
Estos crímenes de lesa humanidad deben ser juzgados y sancionados sin demora. El paso del tiempo genera más impunidad y revictimiza a los conscriptos que padecieron estas graves violaciones de derechos humanos y sus familias.