UNS: la imposición del neoliberalismo en el Departamento de Economía
La última dictadura cívico militar eclesiástica eliminó el plan heterodoxo implementado desde 1969 en la universidad local y condenó a la enseñanza a una mirada limitada de las teorías económicas. El conversatorio “Enseñanzas de Economía y represión”, organizado por la Sociedad de Economía Crítica y la UNS, reivindicó aquella experiencia educativa.
Se trata de la primera jornada donde hubo un “reconocimiento institucional”, contó a FM De la Calle el columnista de economía Francisco Cantamutto.
“La exposición del fiscal Pablo Fermento fue en relación a la actualidad de los juicios, donde queda demostrado el plan sistemático de terrorismo de Estado sobre la universidad como un foro ideológico e intelectual, que tuvo uno de sus focos en economía”, comentó.
“Fue la primera -jornada- dónde hubo un reconocimiento institucional tanto de la Subsecretaría de Derechos Humanos, como del departamento de Economía de la UNS, que dieron aval al recordatorio reconociendo la importancia de la memoria”.
Participaron José Luis Coraggio (profesor), Carlos Fidel (docente) y Bruno Susani (Dr. en Ciencias Económicas). Estos tres, dieron clases en la carrera durante la vigencia del plan.
Por otro lado, fueron parte del conversatorio Silvia Gorenstein, Cristina Gutierrez y Graciela Landriscini, docentes e investigadoras de la materia económica y en su momento alumnas de aquella universidad y departamento.
También asistieron Lorena Montero (docente UNS) y Pablo Fermento, auxiliar fiscal de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos de Bahía Blanca.
Un plan prometedor
El evento ocurrió en el marco del 50º aniversario de la puesta en marcha del plan en el Departamento de Economía de la UNS. Fue, según Cantamutto, “un programa de estudios que se planteaba la idea de que era necesario estudiar y pensar la economía a fin de la realidad y esta tenía que tener un tópico no local, sino lo concreto de aquí. Lo local, lo regional o lo nacional”.
Lo que se proponía era el estudio “en función de lo que efectivamente ocurre en los procesos históricos, hasta ese momento la formación de economía era un poco de derecho, un poco de contabilidad y terminemos ahí”.
“En tiempos de la expansión industrial, el Estado necesitaba economistas que pensaran el desarrollo. Bahía Blanca no solo creó la primera carrera de Economía en los 50 sino que hace el programa más desarrollado para pensar estas nuevas necesidades”, agregó.
“Entre el año ‘69 y el ‘71 se llevan adelante una serie de seminarios e intercambios con docentes de todo el país para formar personal y se hizo una ampliación del departamento”, explicó.
La finalidad era lograr una formación que pusiera en valor las distintas escuelas de pensamiento que tiene la economía como disciplina plural, y a su vez, “las distintas escuelas tienen sus problemas, o las preguntas que le preocupan, sus metodologías, sus maneras de abordar el problema”.
“Con esto lo que buscaron era una mirada crítica que pudiera transformar la realidad. Esto fue revolucionario en términos de la formación de economistas en Argentina, por supuesto que esto encendió las luces de alarma”.
“A partir de la intervención de la Universidad por parte de Remus Tetu, se cierra el departamento, se cierra el instituto y se cierra la carrera y se vuelve a abrir al poco tiempo bajo un perfil netamente ortodoxo. Es decir, sólo tenía lugar la mirada neoliberal”, relató.
De esta manera “esa mirada, que se abrió y se solventó durante la dictadura, con el regreso de la democracia no se habilitó realmente el retorno de docentes que habían sido exiliados, detenidos. Durante décadas la formación de economistas en la ciudad, pero que es representativa de lo que ocurrió en el país, estuvo cegada a una única manera de entender la economía”.