Mirna Edith Aberasturi
Al momento del hecho, Mirna ABERASTURI se desempeñaba en la Caja de Jubilaciones y Pensiones, ubicada en la calle Almafuerte al 900 de esta ciudad.
La víctima fue secuestrada de su domicilio sito en calle Pueyrredón 642 de Bahía Blanca, el 26 de febrero de 1977, aproximadamente a las 14:30 horas, por un grupo armado de entre cinco y seis personas vestidas de civil que, al irrumpir violentamente en el lugar, exhibieron una foto de Patricia ACEVEDO –amiga de ABERASTURI– inquiriendo por su paradero.
Tras revisar la residencia, sustraer objetos y violentar a la madre de la víctima, Elvira STIEP, los captores obligaron a ABERASTURI –en ropa interior– a vestirse, la introdujeron en uno de los dos vehículos utilizados por el grupo y la trasladaron al CCDT “La Escuelita”, descendiendo del automóvil con vendas en los ojos y las manos atadas por delante.
Durante su cautiverio, fue sometida a interrogatorios que, entre otros temas, versaron sobre su relación con Patricia Elizabeth ACEVEDO. Entre los interrogadores, identificó a una persona a quien apodaban “Laucha”.
Una de las veces que concurrió al baño tuvo que hacer sus necesidades en público. En otra oportunidad, escuchó a uno de los guardias del centro clandestino insultando a una chica y dando a entender –por sus dichos– que la había violado.
La noche del 28 de febrero de 1977, la víctima fue retirada en un automóvil Fiat y liberada en la esquina de su casa, en donde recién le permitieron sacarse la venda de los ojos.
Durante el cautiverio, su familia interpuso un recurso de habeas corpus, que fue rechazado por el juez federal MADUEÑO, con imposición de costas al accionante. Asimismo, la madre de la víctima realizó gestiones ante Monseñor MAYER, y Carlos KAUL, por entonces novio de ABERASTURI, interpuso una denuncia.