“A mi papá no voy a recuperarlo nunca más pero quiero saber qué hicieron con su cuerpo”
Néstor Omar Repetto era guardia penitenciario en la Unidad Penal Nº4 de Villa Floresta. Tenía 40 años, dos hijos y vivía en San Lorenzo al 2100. La madrugada del 29 de marzo de 1976 un grupo armado irrumpió en su casa y lo secuestró. Fue el último día en el que Beatriz y Andrés vieron a su padre, quien permanece desaparecido. Después de 46 años, testificaron en la Megacausa Zona 5.
“El pelado no se va a resistir porque sabe lo que le puede pasar a la familia”, contó Beatriz Pilar Repetto sobre lo que dijeron los hombres que secuestraron a su padre.
“Sabían que mi papá había estudiado en el servicio de inteligencia, la colocaron a mi mamá boca a bajo en la cama. Se ve que se lo llevaron con los ojos vendados y atadas las manos con la corbata, que era lo único que faltaba junto con el arma de la repartición. Se lo llevaron en calzoncillos y alpargatas”, dijo.
La testigo sostuvo que “sentíamos que golpeaban a mi mamá y nosotros escuchamos ‘callate porque te mato a los pichones’, por mi hermano y por mí. Entraron encapuchados. A mi hermano y a mí nos hicieron parar en la cama y poner las manos sobre la nuca. Nos hacían parar y sentar. En un momento le digo que tenía frio, tenía un camisón rosa y sobre los pies de la cama había un jean negro y el que nos apuntaba con un arma me dice que me vista y sobre el camisón me puse el pantalón. Les digo por qué nos hacen esto si no hemos cometido ningún crimen y se acerca y me dice al oído: ‘vos no hiciste nada pero ya te van a hacer, no te hagas problema’”.
Una vez que el grupo armado se fue, Beatriz y Andrés pudieron desatar a su madre quien permanecía en el dormitorio tumbada en la cama, y se acercaron hasta un teléfono público para avisar en la penitenciaria que habían secuestrado a Repetto. Del otro lado del teléfono, alguien les indicó que se acercaran hasta el Penal.
“Nos esperaba Biestegui y Selaya, que era el director. Ellos sabían todo, el señor que se habían llevado, el vecino, era Jorge Collante. Nos dicen cualquier cosita les vamos a avisar. Yo no quería ir a mi casa porque pensaba que nos iban a matar. Le dicen a mi mamá, por tranquilidad de la chica les vamos a ofrecer que se queden acá. Estuvimos 3 noches ahí, nos daban el desayuno y volvíamos a mi casa. La destrozaron toda. Teníamos de puertas y ventanas unas frazadas porque nos rompieron todo”, contó la testigo.
“A mí lo que me interesa es la vida de mi papá. Durante 3 años todos los días llamaba a la Unidad a ver si tenían alguna novedad sobre él, siempre nos decían lo mismo: no sabemos nada. Nos decían que los culpables eran los de Ejército”, relató.
Detalló: “Mi mama falleció en el ’96, se fue sin saber lo que habían hecho con mi papá. Yo sé que a mi papá no voy a recuperarlo nunca más pero quiero saber qué hicieron con su cuerpo”.
Por su parte, su hermano Andrés declaró que “nunca supimos lo que pasó con mi padre, hicimos un petitorio para saber qué fue de su cuerpo, queremos depositar una flor. Cada vez que vamos a la tumba de mi madre nos acordamos de él”.