Bahía-Cerri: más empleo y menos desocupación
El aumento del empleo luego de la contracción de 2014, que a su vez fue precedida por un período prolongado de estancamiento, y la disminución de la desocupación son los hechos sobresalientes del panorama laboral del aglomerado Bahía Blanca-Cerri (BBC) en el segundo trimestre de 2015.
La conclusión surge de la comparación con igual período del año pasado realizada en el marco del proyecto de investigación “Problemática laboral del aglomerado Bahía Blanca-Cerri” dirigido por Gustavo Burachik, docente de la UNS e integrante del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (IIESS-CONICET).
“La magnitud del aumento del empleo en BBC no deja de ser una sorpresa cuando se tienen en cuenta otros indicadores locales y nacionales. La evolución laboral del aglomerado BBC resultó, según el INDEC, más favorable que la del promedio nacional. El segmento laboral más dinámico fue el de los trabajadores de hasta 29 años. Los datos también muestran un aumento de la subocupación, lo que puede ser interpretado como un indicio sobre las características de una parte de los nuevos puestos de trabajo creados”, afirma el boletín.
En los últimos trimestres, explica el documento, “la tasa de desocupación de la fuerza de trabajo femenina de hasta 29 años en el aglomerado BBC, ha tendido a igualarse con la tasa nacional, situada actualmente en torno al 16%. Esta convergencia ya se había evidenciado para los varones en dicho tramo de edad. Esto explicaría por qué la tasa de desocupación bahiense ya no se sitúa sistemáticamente por encima del promedio nacional, como solía ocurrir. Conviene tener presente que pese al aumento del empleo, la desocupación de las mujeres jóvenes sigue superando al promedio del aglomerado (120% más alta) y lo mismo ocurre con los varones de ese tramo de edad (62% mayor al promedio)”.
“La evolución laboral según sexo y tramo de edad en el promedio de los 31 aglomerados urbanos relevados por la EPH fue muy diferente. En contraposición con el aglomerado BBC, el segmento más dinámico fue el tramo de 30 a 64 años, mientras que el empleo entre los jóvenes de ambos sexos se contrajo. La población activa se movió, como cabría esperar, en sintonía con el empleo: se redujo entre los jóvenes de ambos sexos, donde las oportunidades de empleo disminuyeron y se mantuvo o incrementó entre los trabajadores de entre 30 y 64 años para los que las chances de inserción fueron más favorables”, agrega.
En un apartado referido a la situación laboral de lxs jóvenes, Burachik y su asistente Nicolás Saguí repasan las principales actividades de lxs bahienses de entre 18 y 29 años. El comercio destaca como único sector de fuerte peso tanto entre las mujeres como entre los varones. Las demás actividades muestran cierta especialización por género. Entre las mujeres jóvenes predominan los empleos en hoteles y restaurantes, servicio doméstico, enseñanza y sector salud. Entre los varones, en cambio, predominan los puestos de trabajo en la construcción, la industria, el transporte y la administración pública.
En el período 2011/14 la cantidad de mujeres jóvenes ocupadas parece haber disminuido, en especial en los primeros dos rubros principales. En el mismo período el volumen de ocupación de jóvenes varones se incrementó levemente y, a diferencia de lo ocurrido con las mujeres, sin un perfil sectorial definido.
“Los datos permiten observar que la principal forma de precarización o desprotección laboral de los jóvenes no reside en el carácter limitado del tiempo de contratación (empleos con tiempo de finalización) sino en la falta de cobertura de obra social, descuentos jubilatorios y derechos como el aguinaldo y los días por enfermedad. Mientras que 11% de las mujeres y 17% de los varones tienen empleos con tiempo de finalización, un 40% de los varones y un 44% de las mujeres jóvenes ocupadas carece de obra social o de descuento jubilatorio”.
El informe destaca que “una parte sustancial de los puestos de trabajo creados entre 2007 y 2014 para los trabajadores masculinos correspondió a la categoría cuenta propia” y que “la contracción del empleo femenino y joven afectó enteramente a los puestos de trabajo en relación de dependencia; sorprendentemente, en medio de este ajuste, las ocupaciones por cuenta propia se mantuvieron estables”.
Por último, los números indican que el porcentaje de jóvenes que no estudian ni trabajan “se ha estabilizado en un nivel elevado”. Mientras que para el total de los aglomerados se observa una leve disminución tanto entre las mujeres como entre los varones, los indicadores de lxs ni-ni para Bahía Blanca y Cerri “lucen también bastante resistentes a una baja sustancial”.