Contaminación del aire: “Nunca tiene que ver el puerto, nunca tiene que ver la petroquímica”
El médico Horacio Romano expuso falencias estructurales en el monitoreo de la calidad del aire en Bahía Blanca y cuestionó el rol de las autoridades y empresas involucradas en el control ambiental. “Nunca tiene que ver con las emisiones, nunca tiene que ver con las cerealeras, nunca tiene que ver con la gran cantidad de transporte pesado que entra y sale del puerto, nunca tiene que ver con el puerto en sí”.
Romano criticó la falta de actualización en las normativas locales. “Eso sigue estando como un decreto del año ’96”, dijo, en referencia a la norma vigente en la provincia de Buenos Aires. “Si me lo das en unidades que no son las internacionales y me lo das en distintos tiempos, yo no puedo comparar”, señaló, marcando la imposibilidad de contrastar los datos locales con estándares globales.
Además, apuntó contra el modo en que se comunican los informes del Comité Técnico Ejecutivo (CTE): “Son informes geniales para dejar tranquilo”. Y puso en duda su rigurosidad: “Siempre es por el clima, es por el viento, es por el volcán. Antes era el cigarrillo, nunca tiene que ver con las emisiones”.
El especialista expresó que muchas veces se ignoran las señales: “Esas chimeneas supuestamente no están emitiendo nada, pero las imágenes te muestran esa emisión”, dijo en referencia a las imágenes capturadas en la termoeléctrica Luis Piedra Buena, Dow, Mega y Trafigura por la ONG Earthworks mediante cámara infrarrojas que visibilizan las emisiones de metano y otros diecinueve compuestos volátiles. Además, remarcó la falta de transparencia: “Cuando la gente habla de olores, habla de ruidos, no pasa nada. Acá no pasó nada”.
Con respecto a los resultados de lo que se vió de esas emisiones, dijo: “El estudio, que es más allá del metano, muestra los otros compuestos orgánicos volátiles, que se dividen en tolueno, en xileno o en benceno y alguno más, que pueden dar cuadros —sobre todo el benceno, dijimos las leucemias— pero los otros pueden dar cuadros desde irritabilidad hasta coma si es muy grande, pero además cuadros respiratorios, endocrinológicos, temas de fertilidad, infertilidad, cardiovasculares y también insuficiencia cardíaca”.
En cuanto a la información sobre mediciones realizadas, declaró: “En Bahía y en la zona, no se está midiendo. Dice el informe del 2023, que es el último, que en las campañas 2020, 2021 y 2022, como tienen un solo aparato —pero ya está discontinuado, cosa que pasa cada vez más a menudo por la obsolescencia programada—, los equipos te duran un tiempo, 10, 15 años. No son equipos de toda la vida, ni se consiguen repuestos, ni se consiguen filtros. Entonces, lo que sucede es que lo van a destinar nada más que al cloruro de vinilo, que es una preocupación para nosotros. Como ya lo he dicho algunas otras veces acá en Bahía, supo estar muy alto, ha estado bajo, pero vuelve a estar alto. Y ese es oncogénico comprobado”.
También se refirió al rol de las empresas y el Estado: “El tema es que se hagan los controles y las propias empresas tengan la responsabilidad de decir ‘arreglemos lo que tenemos que arreglar’”. Según Romano, el acceso a información precisa es clave para la salud pública: “La tasa ambiental no es una tasa menor. Están dispuestos a no pagar horas extra y a poner en riesgo el tema de la salud pública”.
La falta de estadísticas confiables es otro obstáculo serio: “Las estadísticas no son buenas, no se anotan todos los diagnósticos de los pacientes que se asisten y no hay un sistema unificado de información”, explicó. Aunque valoró ciertos avances post pandemia, insistió en que los controles deben ser cotidianos y con tecnología adecuada: “Un municipio podría tener también esa cámara para el control de la emisión de los gases”.
Romano dejó en claro que la contaminación ambiental en Bahía Blanca es un problema estructural, con impactos potenciales en la salud de la población y con una urgencia que aún no se traduce en acciones suficientes. La necesidad de transparencia, control y actualización normativa es ineludible.