¿De Campaña al Desierto a Roca?: “Siguen negando el genocidio”
El Municipio habilitó una consulta en redes sociales para elegir un nuevo nombre para el Parque Campaña al Desierto. En las primeras horas se viralizó la alternativa de “Julio Argentino Roca”, impulsor del genocidio indígena.
Desde la organización mapuche Kumelen Newen Mapu y el Colectivo de Estudios e Investigaciones Sociales (CEISO) repudiaron dicha propuesta. Según requisitos, “no está permitido ninguna denominación que haga referencia a expresiones xenófobas, racistas, machistas o discriminatorias. Ni denominaciones contrarias a los valores democráticos, a la paz y los derechos humanos. O que signifiquen una reivindicación de hechos violentos o una ofensa a cualquier persona o grupo de personas”.
“Quedé consternada cuando me hicieron llegar la noticia. Los nombres de los lugares públicos, en mayor o menor medida, pasan a ser una referencia e identificación que con el tiempo se va a consustanciando en la vida cotidiana. La información es indispensable para que se permita identificar debidamente el hecho o la persona que se hace referencia, ya el nombre que tiene es perverso pero que se llame Roca sería terrible”, dijo a FM De la Calle, Fabiana Méndez, integrante de Kumelen.
Noelia Quiñelaf agregó que “compartimos la necesidad de cambiarle el nombre porque Campaña al Desierto es terrible pero Roca sigue reivindicando ese proceso de genocidio. La propuesta aclara que no se puede elegir nombres de personas que se hayan desempeñado sobre gobiernos de facto o expresiones racistas. Es seguir negando la historia y la mirada y vivencia de los pueblos originarios, negando el genocidio, el saqueo de las extensiones de tierra tomadas para la propiedad privada”.
Recordó que el debate se da en el marco de las declaraciones del presidente respecto a “que los argentinos venimos de los barcos en los días que se produjo la caminata de mujeres originarias contra el terricidio”.
Méndez contó que informaron a otras organizaciones como la Mesa de Educación Intercultural de la Provincia de Buenos Aires. “Nos vamos a asesorar y probablemente presentemos un escrito porque si no seguimos teniendo esta visión histórica sesgada”.
“La idea de desierto sin población humana no es una posibilidad”
Natalia Boffa, coordinadora del Colectivo de Estudios e Investigaciones Sociales, dijo que lo sucedido “nos hizo pensar que la política de la etapa del genocidio está totalmente naturalizada, como que no es un hecho de violencia o racista. Se puede pensar que hay un desconocimiento pero tiene dos caras, la ignorancia y el desconocimiento como no reconocimiento de otras historias de pueblos violentados en ese proceso genocida”.
“En el barrio Patagonia la escuela primaria se llama Campaña del Desierto también y está rodeada de calles con nombres mapuches, de lonkos, hay una contradicción. Además de eso, en la ciudad han ocurrido atentados del tipo racistas o panfletarios. La idea del repudio es hacer visible los comentarios que empezaron a surgir en la encuesta”, dijo.
Boffa mencionó que “esto refleja cierta legitimación de la violencia estatal, el proceso genocida ‘fue un proceso necesario’, ‘sin ese proceso no existiría Bahía Blanca’ , lo nombran a Roca como el gran estratega de la formación del país. Nace Bahía Blanca, según esos comentarios, a partir de esa acción de violencia, eso desconoce la historia de los siglos de poblaciones que han vivido en esta región cuyo testimonio más concreto son las huellas de Pehuen Co. Algo existiría, no sé si Bahía Blanca tal cual hoy, pero la idea de desierto sin población humana no es una posibilidad”.
La historiadora destacó que “una vez que empieza la etapa colonial empieza la política de acuerdos y tratados, era un corredor comercial, generaron un proceso de frontera que se extendió sobre la época independentista y republicana, era un espacio en sí mismo. Los malones tienen su propio sentido, los acuerdos eran incumplidos y el malón era una especie de acción compensatoria. Se desconoce totalmente toda esa complejidad la historia de esta región”.
“Por otro lado se instala como que la idea de que la historia oficial es la historia verdadera, que no hay que borrar. Es parte de la historia, pero en lugar de homenajear a Roca habría que construir un lugar donde se visibilice esta violencia y se revalorice la participación cultural que tiene este territorio”, finalizó Boffa.