Espacios culturales y frutos de la lucha organizada
(Por Astor Vitali) Este año registró el más alto índice de reclamos, movilizaciones y expresiones de repudio a las políticas culturales del intendente Héctor Gay, aplicadas por el ex animador de eventos, Ricardo Margo. La última fue la presentación de un recurso jerárquico por parte de integrantes del Consejo Cultural Consultivo, contra el uso ilegal de fondos públicos, habiéndose imputando dineros del Fondo Municipal de las Artes para la financiación de los gastos de hotelería del personal de Ricardo Arjona, durante su desafortunado paso por Bahía Blanca en medio de una gira que cerró en baja.
A pesar de la política oficial, que llegó al límite de recortar horas extras, viéndose afectado el normal funcionamiento de museos y hasta de la boletaría del Teatro Municipal, los espacios culturales independientes son centros de producción y acceso cultural que oponen su trabajo a los embates provocados por malas políticas.
En 2014, el ex director del Instituto Cultural, Sergio Raimondi, redactó un proyecto de ordenanza que consensuó con algunos espacios culturales y luego promovió en el ámbito legislativo. Una vez aprobada, la ordenanza 17.767, contempla financiamiento para los “Espacio Culturales Independiente” que define como “aquellos espacios multifuncionales que tengan como actividad principal la producción, formación, investigación y promoción del arte y la cultura en sus diversas manifestaciones: artes escénicas (danza y teatro), música, artes plásticas, literatura, medios audiovisuales, que contemplen la asistencia de público hasta de 200 localidades, que presenten una cartelera compuesta en su mayoría por propuestas locales y cuyo horario de funcionamiento sea hasta la 1 (una) de la mañana los días lunes a jueves y domingos, y hasta las 2 (dos) de la mañana los días viernes, sábado y vísperas de feriado”.
Elisardo Tunessi es actor, director, abogado, juez y docente. Durante los últimos dos años se ha desempeñado como asesor ad honorem del Consejo Cultural Consultivo e integra la mesa que la ordenanza creó para evaluar los pedidos de subsidios y el seguimiento de los mismos. “No solamente un espacio cultural es para la recepción de público sino para desarrollar talleres y actividades. Trabajar, investigar, fomentar”, destacó.
El año pasado tuvieron lugar una serie de reclamos para cobrar los subsidios correspondientes al período 2015, con retraso.
En este contexto, partir de mayo de este año, “la comisión revisora no se juntó más por decisión del Instituto Cultural”, dirigido por Ricardo Margo. Se elevaron notas al respecto, sin obtener respuesta formal. Por este motivo, sumado a los retrasos de la administración anterior, el proceso de normalización y habilitación de los espacios culturales se vio afectado.
Sin embargo, el artista sostuvo que la subjetividad de los ECI es positiva. “Cuando vivimos épocas difíciles la unión se hace casi imprescindible. Estamos viviendo en esta etapa. Los espacios culturales independientes hemos creado una red de conexión impresionante (Red de Espacios Culturales).
Los frutos de las medidas de fuerza
Tunessi adelantó a FM De la Calle que, luego de las movilizaciones definidas a través de las asambleas de todas las ramas artísticas coordinadas por sus representantes en el Consejo Cultural Consultivo, desde el municipio comenzaron a llamar a los proyectos contemplados por la mencionada norma.
A esto hay que sumar que también han sido contactados por personal municipal quienes llevan adelante encuentros y eventos contemplados por otra norma cuyo presupuesto viene siendo sub ejecutado: la ordenanza que crea el Fondo para Eventos Artísticos y Culturales de organización regular y continuidad en el tiempo.
Los/as consejeros/as y las organizaciones gremiales de la cultura (UMSur y Asociación Argentina de Actores) han denunciado públicamente la violación de legislación vigente por parte de Margo. Durante la última movilización se interpuso un recurso jerárquico intimando al intendente a que ratifique o rectifique la violación de normas vigentes, haya sido por manejos discrecionales de fondos afectados o por la sub ejecución de los presupuestos asignados por esas normativas.
Según pudo constatar este medio con organizadores de eventos sin fines de lucro, el municipio comenzó a llamarles anunciando que, si presentan los comprobantes de los gastos erogados antes del 31 de diciembre, finalmente accederían a lo que por derecho les corresponde: recibir los subsidios de fomento que no venían entregando.
“Seguramente tiene que ver con la lucha que sea ha llevado a cabo por todos los compañeros y por la elevación del recurso jerárquico”, sostuvo el artista.
Luis Ponte: “Hay herramientas de representación para manejar esto a mediano y largo plazo”
El gestor cultural y columnista del programa En Eso Estamos que se emitía a través de este medio, abonó al análisis respecto de la situación cultural en la ciudad. “Como actividad propia, la producción independiente este año notó como nunca la sequía de actividades, pongamos en comparación con los últimos cinco años. Implica una cuestión económica (traer a alguien de Buenos Aires cuadriplicó los costos respecto de 2015 a la fecha), el encarecimiento de las salas y por otro lado la disminución de las afluencias de público. Aún con las entradas económicas como pueden ser por ejemplo la orquesta sinfónica (que dependen del órgano público OAS) o eventos que no tienen fines comerciales. Denota un decaimiento en el interés de la gente, provocado por la situación económica”.
En relación al pasado, “históricamente siempre el estado municipal ayudó a los productores culturales independientes con pasajes, alojamiento, comida, etc. Este año, la política fue cero apoyo de ningún tipo -salvo a Ricardo Arjona”.
Se atravesaron situaciones como “gente que tuvo la promesa (oficial) de apoyo y después se le retiró”.
En referencia a la responsabilidad política del intendente Héctor Gay, Ponte explicó que “uno no puede tomar la sopa con un tenedor. Sabe que es inútil. Entonces, colocar a un inútil en un cargo que sabe que va a fracasar es una política de estado definida, en este caso por el intendente”.
En este sentido, el mandatario municipal declaró el 4 de diciembre, en el marco de una conferencia de prensa rodeada de la protesta de la Orquesta Infanto Juvenil del Barrio Miramar –a quien Gay y la responsable de Educación Morena Llanca Rosselló definieron este año no renovar contratos y esconder un acta pública firmada por las partes- que “no hay desguace cultural en Bahía Blanca” y que con solo mirar la agenda podría desmentirse esa “insólita” sentencia.
Para el productor, es “una afirmación cínica, coherente con la política cínica que viene aplicando el intendente a través de su encargado en cultura”.
Hay actividad cultural a pesar de la política cultural
La mayor parte de la actividad cultural registrada en Bahía Blanca durante este año es de producción independiente. Tampoco tiene que ver con la inversión empresarial privada sino con la autogestión de espacios y grupos culturales. “Si vemos industrias culturales: cine, librería, etc. ¿Qué definió la política cultural en los últimos años para mejorar o achatar eso? Siguen en piloto automático. Ahora si vamos a los grupos culturales, a los espacios permanentes… ¿Por qué va a pasar a la historia esta gestión cultural? Le apuesto a cualquiera que no puede definir nada por la positiva”.
“Es tristísimo esto y es un retroceso en tiempo. Va a pasar esta gestión como pasaron otras. Hay que seguir. Es un largo camino y se han conquistado cosas a pesar de los directores de cultura impresentables, como este caso. Hay que tener una política de lucha y de difusión. Tener políticas en conjunto de los grupos culturales”, propuso el gestor.
Finalmente, Ponte sugirió que “los actores culturales tienen que tener en cuenta que tienen organismos de representación que no son sellos sino que están para ayudarlos, contenerlos y guiarlos de forma colectiva en lo que después se traduce en quejas de pasillo”, en referencia a las asambleas de todas las ramas convocadas desde hace 9 años por el Consejo Cultural Consultivo. “Hay herramientas más que suficientes en la ciudad como para manejar esto a mediano y largo plazo y que esto sea un mal sueño, una pesadilla que en algún momento de la vida todos tuvimos. Pero me parece que las conquistas hablan a las claras de que hay que seguir en ese camino”.