Gay apuesta al BID
El intendente Héctor Gay firmó un convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo para incorporar a Bahía Blanca en el programa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES). Martín Soulier, coordinador en el cono sur de la iniciativa explicó a FM De la Calle que es “una respuesta que lanzó el banco hace algunos años a dos grandes problemáticas que tienen que ver con el crecimiento de la población urbana en América Latina y el Caribe y el cambio climático”.
El plan califica como emergentes a las ciudades intermedias -de entre cien mil y dos millones de habitantes- que crecen por encima de la media nacional en términos poblacionales y económicos. “Tratamos de ver cómo fue el desarrollo de la mancha urbana de la ciudad en los últimos veinte o treinta años y cómo se proyecta que sea a futuro, en un escenario tendencial donde no se controla ese crecimiento o en uno inteligente o sostenible”.
“Se trata de cuantificar los costos de provisión de los servicios públicos básicos en un escenario y otro para que se pueda ver y observar cuánto más barato es para la ciudad desarrollar el crecimiento de la mancha de una forma sostenible”, dijo el funcionario.
Según Soulier, “no es algo que viene el BID a decirle a la ciudad qué es lo que tiene que hacer, se desarrolla entre equipos de profesionales del BID, del Ministerio del Interior de la Nación y de los gobiernos locales, incluyendo en la participación a instituciones de la académica y el sector privado”.
Durante la primera etapa, “se hace un levantamiento de distintos planes sectoriales o territoriales que se hayan llevado a cabo con anterioridad en la ciudad y de los principales actores de cada uno de los temas. (…) También de grandes proyectos o iniciativas que hayan en los temas en preparación o ejecución y se comienza la contratación de algunos estudios que realizamos”.
Las primeras tareas se financiarán con una “donación” del gobierno central mediante préstamos del BID recibidos por el Ministerio del Interior “destinados a estudios de preinversión”. Una vez desarrollado el “plan de acción”, las “unidades ejecutoras del préstamo” a nivel nacional podrán destinarlos para atender problemáticas vinculadas, por ejemplo, a “residuos sólidos” o el “mejoramiento de barrios”.