Hoy: un concierto Sideral
(Por Astor Vitali) Uno puede colocar un disco en su reproductor habitual y escuchar con el cuerpo inmóvil, desconcentrado, como si la música “entrara por un odio y saliera por el otro”, sin que nada nada. Sideral presentará hoy un disco que no permite la imparcialidad corporal, un fonograma donde la quietud no es posible.
Diez canciones con diferentes climas pero en constante envión. Desde “Realidad Virtual” con el que comienza la producción hasta “Sideral” que ¿cierra? el trabajo, el disco gira pero no en círculos sino hacia adelante. Genera un estado de bienestar, a través del disfrute, de relajación, de descanso pero como arriba de un carro que nos lleva a velocidad a través de los rieles siderales.
Hay momentos donde el carro toma vuelo por el espacio y uno sube sobre las vías por entre las estrellas, en canciones con climas etéreos como “Confusión”, con segmentos de melodías de esas que generan disfrute físico al cantarlas.
Poner el disco es como subirse a un carro y acurrucarse en el sillón más cómodo, moviendo el piecito con el ritmo, sobre un riel que va subiendo la velocidad mientras la brisa acaricia las sienes y una sonrisa se va grabando en la mirada.
Desde el punto de vista de la temática letrística, aparecen búsquedas acerca de preocupaciones sociales, existenciales e introspectivas en el contexto del mundo actual.
La cita es a las 21:30 en el Teatro Municipal de Bahía Blanca. El valor de las entradas es de $ 150 el día de la función, $ 100 anticipadas y $200 anticipadas con el disco. Durante la presentación participarán, además del grupo, Juano Morales (Trombón), Juan Ignacio Ribero (Trompeta), Nicolás Leidi (Flauta traversa), Sebastián De Amicis (Saxos), Gustavo Fernández (Percusión) y Federico García del Cerro (Bajo).
FM De la Calle habló con Laura Celave, cantante y co autora de las obras del grupo.
El disco arranca con “Realidad Virtual”. Es una canción de tremenda actualidad. Aparece la humanidad que no para de alejarse de sí misma y el deseo un conexión que nos pueda acercar. Lo virtual es eso: lo no real. ¿A quién del grupo le atrae esta temática?
A mí (risas). En general las letras las arranco yo y con Tato las terminamos juntos. Él siempre le da un cierre que me gusta. Como en toda pareja hablamos de cosas nuestras. En este caso encaré un poco más yo esta letra. Estaba un poco movilizada por el momento que estamos viviendo. Justo coincidió. Tenía ganas de dejar de hablar del amor y hablar un poco de cómo veía todo este momento.
Tiene muchos toques a distintas situaciones donde aparece lo virtual, no sé si la enajenación, pero sí lo humano desdibujado. Hablás de conexión en un doble sentido. Iba a preguntarte cómo compone Sideral, pero más o menos lo respondiste…
Yo hablaba de las letras. Pero con respecto a la música es diferente y siempre es primero la música que la letra. Casi siempre es alguna idea que trae él y yo me pongo a hacer una melodía o a veces al revés. A veces sale de improvisaciones. Por ejemplo, un “Un yacaré y un jabirú” es un tema que salió de una tarde de estar tocando. Yo no lo canté con letra. Empecé a cantar y la melodía es exacta. No cambié nada. Nada más le puse letra. Me pasa una cosa loca: siento que no lo hice yo ni Tato, como esas cosas que bajan. Encima es un tema que a la gente le gusta. Es algo raro ese tema.
En general, después de hacer el tema con Tato, lo llevamos al grupo. Generalmente bastante armado. Los arreglos son de Sideral, porque si bien llevamos cortes y cosas ya programadas el grupo las engrandece y cada instrumento hace su parte.
Seguramente una parte de nuestra audiencia escuchó a Sideral en vivo. Sin embargo grabar un disco es algo muy diferente. Aparecen músicos invitados y aparece notoriamente el enriquecimiento tímbrico a partir de la inclusión de vientos con arpegios, escalas y melodías. Por ejemplo, en “Sideral” junto con el bajo. ¿Qué aportaron los vientos al disco?
Ya hace tiempo que venimos con ganas de meter más caños. En algún momento pensamos en percusión y más coros. Los temas dan para incorporar muchos más instrumentos. A parte somos como fanáticos de compartir con mucha gente la música. En algún momento pensamos en cuerdas. Lo que estaba al alcance fueron los vientos que igual son muy característicos de los temas más soul-funk y terminan de cerrar con los vientos.
Es el primer disco de Sideral. Por supuesto, ahora están concentrados en la presentación del disco. ¿Qué tienen pensado para adelante?
Creo que le pusimos Sideral a la banda porque es un espacio que no se sabe dónde comienza, dónde termina ni qué va a pasar. Cuando estamos con Tato por ahí salen más bossas, en el recuerdo de que vivíamos en la playa. Pero desde que estamos en el grupo tocando empezó a mutar mucho más hacia lo negro tipo soul, funk, por cómo tocan ellos, por la unión entre todos. También por ahí nos ponemos a tocar y salen baladas con Lucas. Es amplio, no sé dónde vamos a ir a parar. Tampoco me gusta encasillarme y decir somos un grupo de funk o de bossa.
Sí, está la búsqueda de sonidos por un lado y por otro hay un sonido definido Sideral.
Sí, hay un sonido. Y todo tiene como una raíz negra, africana y eso para mí que lo une. Todos tenemos como base haber pasado por esos estilos, de haberlos tocado mucho. Me parece que está interesante que esos estilos estén sonando en español.
Como cantante manejás un instrumento al que muchas veces no se lo considera como tal. Además de las dificultades técnicas y el trabajo sobre el cuerpo está el tema del idioma. ¿Qué desafíos te trajo el español para manejar estos lenguajes musicales con tanto swing originalmente pensados en otros idiomas como el portugués o el inglés?
Sí, está bueno lo que pasó con eso porque yo canté muchísimo más en otros idiomas que en español. De hecho, el español es un idioma que a mí nunca me gustó mucho, lo sentía muy italiano, muy acentuado. Me gustan los idiomas más dulces. Inclusive el inglés y francés son idiomas que por sonoridad me gustan mucho. He cantado mucho en esos idiomas. Me costaba, tenía como un rechazo al español.
Llegó un momento que dije es mi idioma y tengo que trabajarlo. De hecho, me encontré con mi verdadera voz. Puedo meter todo lo aprendido, el paso por todos los idiomas, el paso por mil técnicas vocales. Después de probar todo eso terminé cantando en mi idioma y volviendo a una manera bastante natural de cantar que me cerró. Me cerró más que nada para mis temas. Me siento más yo.
Ficha técnica
Sideral
Laura Celave – Voz
Lucas Magallán – Guitarras
Franco Grimoldi – Bajo
Tato Maina – Teclados
Federico Ursino – Batería
Grabado entre 2015 y 2016 en Estdio Quntrá y Caesars Salas.
Mezcla y masterización – Quntrá
Diseño Gráfico – Julieta Grenada
Músicos invitados
Federico García del Cerro (Bajo) – Sebastiano De Amicis (Saxo alto) – Claudia Vul (Saxo barítono) – Juano Morales (Trombón) – Juan Ignacio Ribero (Trompeta) – Julio “Ciego” Moreno (Guitarra) – Gustavo Fernández (Percusión) Guillermo Lancelotti (Trompeta).
El disco contó con el aporte del Fondo Municipal de las Artes.