Parto respetado: menos intervención, más cuidado
La maternidad es un conjunto de fenómenos de una gran complejidad. El feminismo y el movimiento de mujeres buscaron durante muchos años correr este rol social de la estructura patriarcal, donde lo femenino y lo maternal parecieran coincidir por completo, augurando a todas las mujeres el destino de concebir, gestar, parir, amamantar y criar.
De esta manera, las mujeres organizadas, pusieron en el centro de la escena la acción necesaria de ELEGIR. Elegir ser madres o no serlo. En caso de optar por la maternidad: elegir cómo concebir, cómo gestar y parir y elegir cómo y hasta cuándo amamantar y criar.
Del 14 al 20 de mayo se desarrolló a nivel mundial la Semana del Parto Respetado. FM De la Calle dialogó con referentes locales que este año trabajaron bajo el lema: “Menos intervención, más cuidado”.
Sergio Mendoza, jefe de la Unidad de Obstetricia del Hospital Interzonal José Penna, planteó que a pesar que lxs profesionales fueron formados para la intervención, “se ve qué importancia tiene no interferir en la evolución del trabajo de parto para que sea de la manera más natural posible. Cuando el parto evoluciona espontáneamente las complicaciones son menores”.
En 2015 se aprobó la Ley de Parto Humanizado (25.929) que promueve derechos tanto para las mujeres madres como para las niñas/os nacidos. En nuestra ciudad, ese mismo año, el Concejo Deliberante creó el Programa Municipal para la Promoción del Parto y el Nacimiento Respetado.
Respecto a las condiciones del sistema de salud pública Mendoza comentó que hay muchas cosas que se pueden hacer para promover el parto respetado pero que la primera dificultad que se encuentra es que el hospital está hecho para otra época. Sin embargo, recalcó que aún en estas condiciones “la gente viene más al hospital que a los lugares privados y eso es un logro. En Bahía Blanca tenemos uno de los cursos de preparación integral para la maternidad más completos”.
Un sector del activismo feminista problematiza la idea de “parto respetado” para no olvidar el cuidado de la mujer en los momentos pre y posparto. Aleida Ríos es enfermera e integrante del Círculo de Mujeres y destacó la necesidad de respetar los tiempos, la forma, la elección de la medicación y el nivel de información que reciben las mujeres que eligen ser madres.
Para Aleida es fundamental “no convertir el parto en un sufrimiento. Me parece que la formación de los médicos, de las enfermeras, de los y las obstetras tiene que estar atravesado por una perspectiva de género. Porque ahí los profesionales entenderíamos muchas cuestiones. Y estamos viendo que es muy sutil el cambio todavía el hecho de posicionar a la mujer como sujeta de derecho. Lo que no quita que los equipos de salud trabajen muy bien, en el ámbito público, tal vez porque está mas vigilado; en el ámbito privado es distinto, en Bahía Blanca por ejemplo el nivel de cesáreas es muy alto”. Ríos recomendó además no patologizar y no infantilizar el cuerpo de las mujeres.
Por su parte el Consejo Local de las Mujeres (CLM) de Bahía Blanca trabaja en una mesa de coordinación para la prevención y erradicación de la violencia obstétrica en conjunto con la Dirección de Políticas de Género, la Dirección del Hospital Penna y la Secretaría de Salud del municipio. Para Maggie Itten, integrante del CLM, la violencia obstétrica está muy invisibilizada, por lo tanto, el objetivo es “revertir esto y que sea la mujer la protagonista de sus decisiones y no el equipo médico”. La difusión de información es el principal objetivo.