Por la vuelta de Trabajo Social a la UNS
La Comisión por la Reapertura de Trabajo Social junta firmas a través de internet para respaldar el pedido de reparación histórica y la reincorporación de la carrera que en 1975 funcionó en la Universidad Nacional del Sur como licenciatura de Servicio Social y al año siguiente fue clausurada por la dictadura cívico militar. En aquel entonces un sector de las y los estudiantes cambió de carrera y otro abandonó sus estudios.
Marcela Vidal comentó a FM De la Calle que en 2012 se conformó en el Departamento de Humanidades el grupo integrado por el Colegio de Trabajadores Sociales, el Centro de Estudiantes de Instituto María Auxiliadora y profesionales de la UNS para armar la curricula aprobada en 2015 y enviada al Consejo Superior.
“Desde el Colegio hemos apuntado a que se reabra en el marco de la reparación histórica porque la trataron de desaparecer durante la dictadura”, dijo Vidal. En marzo de 1976 los terroristas de Estado suspendieron la carrera argumentando que no se hallaba avalada por una fundamentación sólida que justificara su creación, en la misma resolución que terminaba con Auxiliares de la Medicina Humana y Meteorología. Una comisión se dedicó a analizar “los antecedentes de su creación y si tuvo una connotación política o de real necesidad académica y social”.
Entre 1984 y 1986 se produjeron una serie de adhesiones para el retorno de la carrera dado que Trabajo Social en el 55% del país se dicta con carácter de carrera de grado. “La formación de trabajadores sociales debe ser asumida en el ámbito universitario público como una responsabilidad del Estado, dadas las características del ámbito laboral en que se desarrolla la práctica profesional, porque es el espacio históricamente defendido por el colectivo profesional comprometido con prácticas democráticas”.
Hoy, quienes se interesan en Trabajo Social en Bahía Blanca o la región deben viajar grandes distancias o cursar de forma arancelada. Desde 1999 funciona en el Instituto Superior María Auxiliadora con una orientación marcada por una concepción religiosa y un promedio anual de 65 ingresantes. Los aranceles son altos a pesar de contar con subsidio de la provincia. Otra oferta cercana la realiza la Escuela Normal Superior de Punta Alta.
Desde la Comisión afirman que “estas ofertas de formación pueden obedecer a las consecuencias que trajo aparejada la última dictadura militar para la profesión. Según Norberto Alayón: ‘La interrupción del funcionamiento constitucional en el país entre 1976 y 1983, no solo paralizó el desarrollo de la profesión sino que la retrotrajo a modalidades y concepciones nefastas alejadas de los sectores populares. El tremendo retroceso sufrido fortaleció la reaparición y avance de las concepciones más reaccionarias de la profesión'”.