Presupuesto: Políticas Sociales pasó por el Concejo Deliberante

Desde la oposición destacaron que Vanina González y sus funcionarias presentaron “el presupuesto más bajo de los últimos años”. El intendente Héctor Gay había anticipado la eliminación de cinco cargos políticos: una subsecretaria y cuatro directoras.

La cifra para esta cartera asciende para el próximo año a $2.280.682.995. La exposición de la titular se basó en 4 ejes que comprende, entre ellos, al Colectivo Social, un vehículo para trasladarse en un tiempo determinado a los barrios para que las personas accedan a servicios municipales y sean atendidas por equipos del área.

Por otro lado, se prevé la unificación con el área de Salud comunal en tareas de acompañamiento de la primera infancia. Se realizará una visita casa por casa a niños y niñas de, en principio, hasta un año y luego hasta 5.

Según Romina Pires, concejala del Frente de Todos, el presupuesto es el más bajo de los último años, representando el 5,63% del total. Históricamente rondaba entre el 8 y 10%. Tampoco precisaron el monto presupuestal que iría destinado a políticas de género.

Además, en relación a los microcréditos habitacionales, González explicó que funcionan desde agosto y se otorgan a quienes puedan demostrar la propiedad del lugar que se quiere intervenir, mientras que la devolución es sin interés.

En relación a las personas mayores, se va a trabajar a través de talleres en espacios brindados por el Municipio.

Por su parte, Ángela Schieda, integrante del área de Políticas de Género, refirió que continuarán funcionando dos NIDO, en Villa Nocito y Vista Alegre. Planteó que actualmente hay en la ciudad 74 botones antipánico y están monitoreados por la Secretaría de Seguridad.

Además, hay dos dispositivos duales, que consisten en el uso de una tobillera con un rastreador por parte del agresor y un rastreador para la víctima. Como requisito para requerir la medida debe existir una situación de riesgo, se debe contar con el consentimiento de la mujer y con un informe de viabilidad técnica del Servicio Penitenciario. Por último, el agresor debe inscribirse en algún programa socioeducativo.

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